A pocos días del inicio del cónclave del 7 de mayo, el nombre del cardenal Pierbattista Pizzaballa comenzó a cobrar relevancia. Este cardenal es uno de los más notables para la iglesia católica en Medio Oriente, puesto que desde los 20 años se prepara y trabaja en Jerusalén.
Pizzaballa nació el 21 de abril de 1965 en Castel Liteggio, un pueblo pequeño en la provincia de Bérgamo, al norte de Italia, y se ha convertido en una figura clave de la diplomacia eclesiástica en Jerusalén, y entre el conflicto entre Israel y Hamás.
DE SU TIERRA NATAL A JERUSALÉN
De acuerdo con medios especializados en materia religiosa y otros internacionales, Pizzaballa mostró desde niño una vocación religiosa. A los 19 años se trasladó a Jerusalén para continuar su formación y especializarse en estudios bíblicos.
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Según detalla el portal de noticias internacionales Infobae, poco después ingresó a la Custodia de Tierra Santa, la entidad que agrupa a los franciscanos en Israel, los Territorios Palestinos, Jordania, Siria, Líbano, Egipto, Chipre y Rodas.
En 1990, con solo 25 años, llegó como sacerdote a Jerusalén en su primer mes de servicio, iniciando una trayectoria de más de tres décadas en la región.
LÍDER FRANCISCANO
Entre 2004 y 2016, fue el superior mayor de los franciscanos en Tierra Santa y su liderazgo se caracterizó por el esfuerzo constante por mantener relaciones cordiales tanto con las autoridades israelíes como con las palestinas, en un contexto geopolítico cada vez más complejo, de acuerdo con Infobae.
En 2016, el Papa Francisco lo nombró administrador apostólico del Patriarcado Latino de Jerusalén, encargándole sanear las finanzas de la diócesis, tarea que asumió a pesar de ciertas resistencias internas. Ese mismo año fue ordenado obispo por el cardenal argentino Leonardo Sandri.
DE PATRIARCA A CARDENAL
En 2020, Pizzaballa fue oficialmente designado patriarca latino de Jerusalén, el primero de origen italiano desde el siglo XIX. Su cercanía con Argentina se vio reforzada cuando el papa Francisco lo elevó al cardenalato en septiembre de 2023.
Posteriormente, menos de un mes después de su nombramiento, estalló la guerra entre Israel y Hamás, lo que volvió a poner a prueba su capacidad de mediación.
Antes de viajar a Roma para participar en el próximo cónclave que elegirá al sucesor de Francisco, declaró ante la prensa: «No podemos ser plenamente religiosos si no trabajamos por la paz, la reconciliación y el diálogo».
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SU VISITA A GAZA
“Lo hemos perdido todo. Perdimos la confianza, perdimos relaciones. Muchas familias perdieron sus trabajos. Lo perdieron todo. Mi comunidad en Gaza perdió sus casas y su futuro…”, expresó Pizzaballa para el medio internacional CNN.
Dicho medio indicó que el cardenal recién nombrado ha visitado Gaza dos veces desde que comenzó la guerra. Durante sus visitas a Gaza, compró alimentos de la comunidad musulmana de Jerusalén, los almacenó con una empresa judía y los llevó a los cristianos del enclave costero asediado.
*Con información de Infobae y CNN Mundo.
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