Una mujer grita consignas durante una protesta anti-israelí luego de la oración del viernes en Teherán, Irán, el viernes 19 de abril de 2024. (AP Foto/Vahid Salemi)
Una mujer grita consignas durante una protesta anti-israelí luego de la oración del viernes en Teherán, Irán, el viernes 19 de abril de 2024. (AP Foto/Vahid Salemi)

Israel e Irán restaron importancia el viernes a un presunto ataque aéreo israelí cerca de una base aérea y sitio nuclear en el centro de Irán, lo que apunta a que los dos acérrimos enemigos están dispuestos a evitar que su último estallido de violencia se convierta en una guerra total en toda la región.

Pero el resultado de semanas de tensiones —que incluyeron un supuesto ataque israelí que mató a dos generales iraníes, una andanada de misiles iraníes sin precedentes sobre Israel y el aparente ataque israelí a primera hora del viernes en el centro de Irán— hizo poco por resolver los agravios más profundos entre los enemigos y dejó la puerta abierta a nuevos enfrentamientos.

“Parece que estamos más cerca que nunca de una gran guerra regional, a pesar de que la comunidad internacional probablemente hará un gran esfuerzo para reducir las tensiones”, escribió Amos Harel, comentarista de asuntos militares del diario israelí Haaretz.

Israel considera desde hace tiempo a Irán su mayor enemigo, alegando los llamados de la República Islámica a la destrucción de Israel, su polémico programa nuclear y su apoyo a agentes hostiles en todo Oriente Medio.

Estas tensiones han aumentado desde que Hamás y la Yihad Islámica, grupos palestinos respaldados por Irán, atacaron Israel el 7 de octubre, desencadenando una devastadora ofensiva israelí en Gaza que se ha prolongado durante más de seis meses. Hezbollah, un grupo en Líbano apoyado por Irán, comenzó inmediatamente a atacar objetivos israelíes, creando un segundo frente de lucha, y las milicias respaldadas por Irán en Irak, Siria y Yemen también han lanzado misiles y drones contra Israel a lo largo de la guerra.

Aunque Israel e Irán han librado una guerra en la sombra durante años, principalmente en la vecina Siria, han evitado en gran medida los enfrentamientos directos. Eso cambió después que un ataque aéreo el 1 de abril mató a dos generales iraníes en un complejo diplomático iraní en Damasco, la capital siria. Aunque Israel no hizo comentarios, Irán culpó a Israel del ataque y prometió vengarse.

 

Irán respondió con su primer ataque directo contra Israel, lanzando más de 300 misiles y drones de ataque el sábado por la noche. Israel, en colaboración con una coalición internacional liderada por Estados Unidos, afirmó haber interceptado el 99% de los disparos, aunque un puñado de misiles logró caer, causando daños menores en una base militar israelí e hiriendo de gravedad a una niña.

La televisión estatal iraní publicó que en el ataque del viernes las baterías de defensa antiaérea dispararon en varias provincias ante reportes de que había drones en el aire. El comandante del ejército iraní, general Abdolrahim Musavi, dijo que las tripulaciones apuntaron a varios objetos voladores.

“La explosión de esta mañana en el cielo de Ispahán estuvo relacionada con la activación de los sistemas de defensa antiaérea contra un objeto sospechoso que no causó ningún daño”, dijo Musavi.

Las autoridades dijeron que las defensas aéreas dispararon contra una importante base aérea cerca de Ispahán, que desde hace tiempo alberga la flota iraní de F-14 Tomcats de fabricación estadounidense, adquiridos antes de la Revolución Islámica de 1979.

En Ispahán también se encuentran instalaciones relacionadas con el programa nuclear iraní, como la planta subterránea de enriquecimiento de Natanz, que ha sido blanco en repetidas ocasiones de presuntos sabotajes israelíes. El aparente atentado del viernes coincidió con el 85to cumpleaños del líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei.

La televisión estatal describió todos los emplazamientos atómicos iraníes en las zonas como “totalmente seguros”. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) también afirmó que no se había producido “ningún daño” en las instalaciones nucleares iraníes.

Las autoridades iraníes no mencionaron la posible implicación israelí. Esto podría ser intencionado, sobre todo después de que funcionarios iraníes llevaran días amenazando con responder a cualquier ataque de represalia israelí contra la nación.

Israel tampoco hizo comentarios sobre el aparente ataque, aunque un ministro del gobierno de línea dura, Itamar Ben-Gvir, insinuó su descontento, con un tweet de una palabra a primera hora del viernes, utilizando una palabra del argot para débil, o cojo.

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