La reina Margarita II de Dinamarca saluda a los simpatizantes fuera de la iglesia de Todos los Santos en Wittenberg, este de Alemania, el 2 de octubre de 2016
La reina Margarita II de Dinamarca saluda a los simpatizantes fuera de la iglesia de Todos los Santos en Wittenberg, este de Alemania, el 2 de octubre de 2016. Foto de Odd ANDERSEN / AFP

La reina Margarita II de Dinamarca anunció este domingo 31 de diciembre que planea dejar el trono para dar paso a su hijo, el príncipe heredero Frederik.

La reina anunció durante su discurso de Año Nuevo que abdicaría el 14 de enero, que es el quincuagésimo segundo aniversario de su propio ascenso al trono, a los 31 años tras la muerte de su padre, el rey Federico IX.

La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, rindió homenaje a la monarca de 83 años y ofreció un “más sincero agradecimiento a Su Majestad la Reina por su dedicación de toda la vida y sus incansables esfuerzos por el Reino”.

Margarita es el “epítome de Dinamarca”, decía la declaración de Frederiksen, y “a lo largo de los años ha expresado palabras y sentimientos sobre quiénes somos como pueblo y como nación”.

Margarita, de 1.82 metros de altura y fumadora empedernida, ha sido una de las figuras públicas más populares en Dinamarca, donde el papel de la monarca es en gran medida ceremonial. A menudo caminaba por las calles de Copenhague prácticamente sin compañía y se ganó la admiración de los daneses por sus cálidos modales y por su talento como lingüista y diseñadora.

Apasionada esquiadora, como princesa formó parte de una unidad femenina de la fuerza aérea danesa, participando en cursos de judo y pruebas de resistencia en la nieve. Margarita siguió siendo dura incluso cuando creció. En 2011, a los 70 años, visitó vestida con un mono militar a las tropas danesas en el sur de Afganistán.

Como monarca, recorrió el país y visitó regularmente Groenlandia y las Islas Feroe, los dos territorios semiindependientes que forman parte del Reino Danés, y en todas partes fue recibida por multitudes que la vitoreaban.

Dinamarca tiene la monarquía gobernante más antigua de Europa, cuyo linaje se remonta al rey vikingo Gorm el Viejo, que murió en 958. Aunque Magarita es jefa de Estado, la Constitución danesa descarta estrictamente su participación en la política partidista.

Sin embargo, la reina claramente conocía bien la ley y conocía el contenido de la legislación que debía firmar.

Recibió formación en francés e inglés desde sus primeros años, además de sueco por parte de su madre. Además de arqueología, estudió filosofía, ciencias políticas y economía en las universidades de Copenhague, Aarhus y Cambridge junto con la London School of Economics y la Sorbona de París.

Desde su nacimiento, el 26 de mayo de 1968, Frederik André Henrik Christian es el heredero al trono danés.

Es el hijo mayor de la reina Margarita y su difunto marido, nacido en Francia, el príncipe Henrik, que murió en febrero de 2018. Frederik, de 55 años, tiene un hermano menor, el príncipe Joaquín.

Desde los 18 años, ha servido como regente siempre que su madre estaba fuera del reino y desempeñaba funciones oficiales, estrechando la mano de miles y recibiendo a dignatarios extranjeros.

“En el nuevo año, el príncipe heredero Federico será proclamado rey. La princesa heredera María se convertirá en reina. El reino tendrá un nuevo regente y una nueva pareja real. Podemos esperar todo esto sabiendo que están preparados para la responsabilidad y la tarea”, decía la declaración del primer ministro.

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