Mientras el gobierno del presidente Nayib Bukele celebró el viernes con un desfile cívico y militar los 202 años de independencia de El Salvador, grupos opositores marcharon en rechazo a la posible reelección del mandatario y para exigir el fin del régimen de excepción y la violación de los derechos humanos.
El desfile del gobierno, al que asistieron miles de personas, inició con la participación de unidades de élite de las Fuerzas Armadas y la policía seguidas de unos 3.000 estudiantes acompañados de grupos musicales de centros escolares de la capital.
Funcionarios del gabinete, que participaron en el desfile, se acercaron a las personas apostadas a los costados a las que estrecharon las manos y con las que se tomaron fotografías mientras aviones y helicópteros realizaban ejercicios en el cielo de la capital salvadoreña y más de 90 vehículos militares recorrían las calles y algunas unidades hacían demostraciones de sus habilidades.
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Más de 1.500 soldados y policías se desplegaron en la zona para dar seguridad a los que participaron y presenciaron el desfile.
En tanto, cientos de opositores, en su mayoría de izquierda, se concentraron para marchar hasta el centro histórico de San Salvador en rechazo a la posible reelección de Bukele, para exigir el fin el régimen de excepción y la violación de los derechos humanos.
El 15 de septiembre de 2022 Bukele anunció que buscaría la reelección un año después de que la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia anunció su decisión de habilitar su inscripción como candidato.
La Sala también ordenó al Tribunal Supremo Electoral dar cumplimiento a la resolución y, casi de inmediato, el tribunal afirmó que acataría la disposición.
“Estamos descontentos con las políticas de este gobierno presidido por el presidente Bukele. Nos unimos en el sentido de alzar la voz para pronunciarnos en contra de la reelección presidencial porque es inconstitucional”, dijo Daniel Rodríguez, secretario general del Sindicato de Maestros de Educación Pública de El Salvador (Simeduco).
Marvin Reyes, del Movimiento de Trabajadores de la Policía Nacional Civil, dijo a periodistas que la protesta también era en reclamo de que “se pare el despido injustificado de trabajadores del sector gobierno, en especial nuestro sector de la policía”.
Desde que entró en vigor el estado de excepción hace 17 meses —que permite suspender derechos fundamentales y ejecutar una política de mano dura contra las pandillas— 72.000 supuestos pandilleros o colaboradores han sido capturados, según cifras oficiales. La mayoría está en prisión por el delito de agrupación ilícita y con detención provisional sin condena firme. Más de 7.000 personas han sido liberadas por las autoridades debido a la falta de pruebas para vincularlas con esas estructuras criminales.
“Estamos junto a las víctimas del régimen de excepción, acompañándolas en su lucha de libertad de sus familiares inocentes” que guardan prisión en las cárceles del país, expresó Ingrid Escobar, del Socorro Jurídico Humanitario, una de las organizaciones en lucha permanente contra el régimen de excepción.
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En su más reciente informe, la asociación humanitaria Cristosal reportó que ha recibido más de 3.461 denuncias de vulneraciones de los derechos humanos y 181 personas fallecidas mientras estaban bajo la custodia de las autoridades.
Los candidatos presidenciales de los partidos de oposición y sus seguidores también se unieron a la marcha para denunciar la postulación de Bukele a la reelección en las elecciones del 4 de febrero de 2024 y expresar su apoyo a la lucha de varios sectores sociales.
“Estamos acompañando al pueblo, a la clase trabajadora, acompañando los procesos de autodeterminación e independencia. La reivindicación no sólo de la independencia sino la reivindicación salarial, laboral, de salud y educación”, manifestó Manuel Flores, candidato presidencial del izquierdista y exguerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
Joel Sánchez, el postulante de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), un empresario salvadoreño-estadounidense, dijo que se unió a la marcha “para celebrar nuestros 202 años de independencia… también para solidarizarme con los sectores sociales, solidarizarme con la sociedad civil organizada, para defender nuestros derechos, nuestra constitución y el apego a la ley”.