Mujeres indígenas en la capital brasileña de Brasilia mostraron sus creaciones durante un evento de moda como parte de la Tercera Marcha de Mujeres Indígenas para reivindicar los derechos de las mujeres y la demarcación de las tierras indígenas.
Bajo una enorme carpa blanca, modelos ataviadas con tocados, collares y trajes tradicionales se pavoneaban por una pasarela bordeada de follaje verde ante los vítores de un par de centenares de espectadores, muchos de los cuales tenían sus teléfonos para compartir el evento en las redes sociales.
Kajina Maneira da Costa, del pueblo Nukini, en el estado de Acre, cerca de la frontera con Perú, dijo que estaba nerviosa antes de subir al escenario, pero que se sentía orgullosa de representar a su pueblo.
“Todavía existen muchos prejuicios. No es normal ver un desfile de moda indígena”, afirmó la joven de 19 años.
Portando un vestido y un tocado de color amarillo brillante, Célia Xakriabá, diputada federal por el estado de Minas Gerais, al sureste del país, dijo en el escenario que el desfile se trataba de “descolonizar la moda”.
En tendencia:
«PARTICIPAMOS EN POLÍTICA CUNADO CANTAMOS Y DESFILAMOS»
“Hoy hemos mostrado el poder de nuestra creación en la ropa… nuestros tocados y nuestra ascendencia. Participamos en política cuando cantamos y desfilamos”, añadió Xakriabá más tarde en una publicación en Instagram.
Xakriabá fue votada durante las elecciones de octubre del año pasado, al mismo tiempo que cuando el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva derrotó al titular de extrema derecha Jair Bolsonaro.
Desde que asumió el cargo en enero, Lula ha prestado mucha más atención a las demandas de los pueblos indígenas que su predecesor. Bolsonaro se oponía a los derechos indígenas, se negaba a ampliar los territorios indígenas y tenía un historial de declaraciones que los críticos calificaban de racistas.
En el tercer mandato no consecutivo de Lula, se han demarcado ocho territorios indígenas y ha creado el primer Ministerio de Pueblos Indígenas del país, dirigido por la indígena Sonia Guajajara.
Las mujeres indígenas ocupan cada vez más el centro de la escena política brasileña, e incluso dentro de sus comunidades. La Tercera Marcha de Mujeres Indígenas, que se celebró del 11 al 13 de septiembre, es un testimonio de su creciente movimiento.
“Los hombres indígenas tenían visibilidad, pero ahora las mujeres también añaden su fuerza a la defensa de su territorio”, afirmó Ana Paula da Silva, investigadora del programa de estudios sobre pueblos indígenas de la Universidad Estatal de Río de Janeiro.
«Están marchando para decir ‘estamos aquí y ya no es posible seguir ignorándonos’«, añadió.