El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, indicó que su ejército necesita más tiempo para preparar una esperada contraofensiva que busca hacer retroceder a las fuerzas ocupantes rusas y abrir un nuevo capítulo en una guerra que comenzó hace más de 14 meses con la invasión del Kremlin.
En la entrevista emitida el jueves en la BBC, el mandatario afirmó que sería «inaceptable» lanzar el asalto ahora porque podrían perderse muchas vidas. «Con (lo que tenemos) podemos avanzar y tener éxito», dijo Zelenskyy en la entrevista, según la BBC. «Pero perderíamos mucha gente. Creo que eso es inaceptable», agregó según fue citado. Al parecer, la entrevista se realizó en Kiev con las televisoras públicas que forman parte de Eurovision News, entre las que se encuentra la BBC.
«Así que tenemos que esperar. Aún necesitamos un poco más de tiempo», apuntó el presidente. El contraataque ucraniano a la invasión rusa se espera desde hace semanas. Ucrania está recibiendo armamento occidental avanzado, incluyendo carros de combate y otros vehículos blindados, y sus aliados están formando a sus tropas mientras preparan el esperado asalto.
Ukraine needs more time to prepare for counter-offensive, says Volodymyr Zelenskyy https://t.co/bCODHcdhpJ
— The National (@TheNationalNews) May 11, 2023
Aunque es posible un contragolpe a medida que mejora el tiempo en Ucrania, no se ha indicado cuándo podría ocurrir. Las declaraciones de Zelenskyy podrían ser una pista falso para mantener a los rusos a la expectativa, y los problemas de suministro de munición que enfrentan las dos partes han añadido más incertidumbre.
El anuncio del ejército ucraniano de que había avanzado hasta dos kilómetros (1,2 millas) en torno a la disputada ciudad de Bájmut, en el este, avivó las especulaciones acerca de que la contraofensiva ya estaba en marcha. Pero Serhii Cherevatyi, portavoz del Mando Operativo Este de Ucrania, dijo a The Associated Press que el ataque no era la «gran contraofensiva, pero es un indicador que muestra que habrá más ataques de este tipo en el futuro».
Las fuerzas del Kremlin están muy atrincheradas en zonas del este de Ucrania, con sucesivas líneas defensivas que abarcan tramos de hasta 20 kilómetros (12 millas). La contraofensiva de Kiev podría enfrentar campos de minas y zanjas antitanque, entre otros obstáculos. Rusia se «mueve despacio» en Ucrania porque quiere conservar infraestructura y salvar vidas, afirmó el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, en una entrevista con la televisora serbia ATV el miércoles en la noche.
Moscú ha explicado repetidamente su falta de avances en el campo de batalla como un esfuerzo para proteger a la población civil, pero esas afirmaciones han resultado ser falsas. El presidente de Rusia, Vladímir Putin, cuenta con reducir la guerra a lo que se conoce como un conflicto congelado, en el que ninguno de los bandos pueda imponerse al otro, apuntó Zelenskyy, según la BBC. Descartó ceder territorio a Moscú a cambio de un acuerdo de paz.
Los analistas militares han advertido que Putin espera que el costoso apoyo occidental a Kiev comience a flaquear. Los aliados occidentales de Ucrania han proporcionado asistencia militar valorada en 65.000 millones de euros (70.000 millones de dólares) para ayudar a frustrar las ambiciones del Kremlin, y sin negociaciones de paz en el horizonte, la alianza se prepara para enviar más.
Para el jefe de la política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, la posible demora en la contraofensiva era una señal de que Occidente debe reforzar su respaldo militar a Ucrania. «Indudablemente, necesitan más preparación», afirmó Borrell en una conferencia de defensa y seguridad en Bruselas. «Necesitan más armas. Necesitan recabar más medios y nosotros somos quienes tenemos que proporcionarlos».
Un alto funcionario de la OTAN señaló que en los próximos meses de la guerra, Ucrania contará con una ventaja en cuanto a calidad, pero Rusia gana la partida en cantidad. «Los rusos están empezando a utilizar ahora material muy viejo, medios muy antiguas», dijo a reporteros el almirante Bob Bauer, presidente del Comité Militar de la OTAN, el miércoles en la noche en Bruselas.
«Los rusos tendrán que centrarse en la cantidad», agregó. «Mayor número de reclutas y movilizados. No bien entrenados. Material viejo, pero en grandes cantidades, y no tan preciso ni tan bueno como el nuevo». Durante el invierno, el conflicto se estancó convirtiéndose en una guerra de desgaste en la que las partes dependían enormemente de los bombardeos sobre las posiciones enemigas.
La contraofensiva es un gran desafío que exigiría al ejército ucraniano coordinar una amplia gama de medios, incluyendo proporcionar munición, comida, suministros médicos y repuestos, a lo largo de líneas de suministro potencialmente extensas.
La línea del frente tiene una extensión de más de 1.000 kilómetros (600 millas). El Kremlin quiere que Kiev reconozca la soberanía rusa sobre Crimea y la anexión, el pasado septiembre, de las provincias ucranianas de Donetsk, Jersón, Luhansk y Zaporiyia. Ucrania ha rechazado estos pedidos y descartó cualquier diálogo con Moscú hasta que sus tropas se retiren de todos los territorios ocupados.
Otras Noticias: