Los secretarios de Estado republicanos en Ohio, Virginia Occidental y Missouri han promovido las elecciones de sus estados como justas y seguras. Sin embargo, cada uno también está navegando por una delgada línea sobre cómo abordar las conspiraciones de fraude electoral a medida que preparan campañas para el Senado o el gobernador de los Estados Unidos en 2024.
Los mensajes de pantalla dividida de Frank LaRose de Ohio, Mac Warner de Virginia Occidental y Jay Ashcroft de Missouri muestran cuán profundamente las mentiras electorales se han metido en el Partido Republicano, donde más de la mitad de los votantes creen que el demócrata Joe Biden no fue elegido presidente legítimamente. Incluso los funcionarios electorales que promocionan la celebración de elecciones limpias en el país están presionando rutinariamente por más restricciones de votación y un escrutinio adicional sobre el proceso mientras se preparan para enfrentar a los votantes primarios del Partido Republicano el próximo año.
Los tres retiraron sus estados el mes pasado del Centro de Información de Registro Electrónico, un esfuerzo bipartidista y multiestatal para garantizar listas de votantes precisas. LaRose lo hizo menos de un mes después de llamar al grupo «una de las mejores herramientas de lucha contra el fraude que tenemos» y prometió mantener la membresía de Ohio. Desafió la reacción violenta contra la organización avivada por el ex presidente Donald Trump antes de ceder.
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Los tres también han apoyado el aumento de las restricciones a los votantes en sus estados, parte de una tendencia nacional para los republicanos que, según dicen, tiene la intención de aumentar la confianza pública. Esos proyectos de ley imponen nuevos requisitos de identificación de votantes, reducen las ventanas para procesar las boletas o facilitan la capacidad de consolidar los precintos de votación.
Para los republicanos que aspiran a un cargo más alto, «es un poco difícil omitir algunas de estas cosas si quieren tener éxito» en las primarias republicanas, dijo Nancy Martorano Miller, profesora asociada de ciencias políticas en la Universidad de Dayton.
Eso incluye parecer receptivos a la creencia de los votantes republicanos en las falsas afirmaciones de Trump de una elección presidencial robada en 2020 al mismo tiempo que promueven el trabajo que están haciendo en sus propios estados.
«Usted es secretario de Estado, por lo que es su trabajo dirigir las elecciones y asegurarse de que sean una tarifa de fraude», dijo Martorano Miller. «Estás atrapado entre, ‘Necesito demostrar que estoy haciendo estas cosas para combatir el fraude’, pero al mismo tiempo, ‘si hago que parezca que hay demasiado fraude, parece que no estoy haciendo mi trabajo'».
Warner y Ashcroft han anunciado campañas para gobernador, mientras que LaRose está considerando postularse al Senado de los Estados Unidos.
Cuando dio a conocer una legislación en febrero destinada a estandarizar los datos electorales, LaRose dijo que se trataba de proporcionar transparencia para que los votantes «tuvieran confianza en saber que cuando terminen las elecciones, se escuchará la verdadera voz del pueblo».
Un par de semanas después, estaba sentado en un panel electoral titulado «Nos lo robaron legalmente» en la Conferencia Anual de Acción Política Conservadora.
El portavoz de LaRose dijo que el panel fue renombrado en el último minuto, pero el secretario aprovechó la oportunidad para promover la integridad de las elecciones de Ohio.
«El fraude electoral es extremadamente raro en Ohio porque tomamos la seguridad electoral muy en serio, perseguimos agresivamente a quienes lo cometen y remitimos el posible delito al fiscal general y a los fiscales del condado», dijo Rob Nichols.
Del mismo modo, Ashcroft ha dicho que Missouri ha asegurado las elecciones y elogió al gobernador Mike Parson por firmar un paquete de cambios a la ley electoral el año pasado que incluía un nuevo requisito de identificación con foto.
«Los votantes de Missouri son apasionados por su derecho al voto», dijo. «Este proyecto de ley hace que las elecciones de Missouri sean más seguras y transparentes, lo que infunde confianza».
Luego, en enero, Ashcroft organizó una reunión en su oficina con el CEO de MyPillow, Mike Lindell, un teórico de la conspiración que viaja por el país alimentando la desconfianza en las elecciones. La reunión alarmó a algunos defensores del derecho al voto en el estado.
Warner ha defendido las falsas afirmaciones de Trump de una elección fraudulenta en 2020 y se ha manifestado junto a los manifestantes de «Stop the Steal», al tiempo que promueve la integridad de las elecciones de Virginia Occidental.
Dijo en una entrevista reciente que está trabajando para lograr un equilibrio entre los de la derecha que creen que las elecciones de 2020 fueron robadas y los de la izquierda que argumentan que «no hay nada que ver aquí».
«La verdad está obviamente en algún lugar en el medio», dijo, y agregó: «Admitiré que Biden ganó las elecciones, pero ¿lo hizo legítimamente? ¿O eso sucedió fuera de las leyes electorales que las legislaturas de ciertos estados habían establecido? Ahí es donde me resisto y digo que no».
Warner dijo que le gustaría ver una «revisión posterior a la acción» de las elecciones de 2020, como las realizadas en el ejército, para aliviar las mentes de los ciudadanos y mejorar las elecciones.
Trump y otros han criticado la expansión del voto por correo en 2020 en la pandemia de COVID-19, aunque no hay evidencia de ningún fraude generalizado y las múltiples revisiones en los estados disputados donde Trump impugnó su pérdida han confirmado los resultados. El comité de la Cámara de Representantes que investigó el ataque del 6 de enero de 2021 al Capitolio de los Estados Unidos descubrió que los asesores de Trump y los funcionarios de la administración desacreditaron repetidamente las acusaciones de fraude en las semanas posteriores a las elecciones de 2020, pero Trump continuó impulsando las mentiras, de todos modos.
En un caso de difamación recientemente resuelto contra Fox News, un juez de la Corte Superior de Delaware dictaminó que era «MUY claro» que ninguna de las afirmaciones transmitidas repetidamente en la red sobre las máquinas de Dominion Voting Systems manipulando votos contra Trump era cierta.
Christopher McKnight Nichols, profesor de historia de la Universidad Estatal de Ohio, dijo que es confuso para los votantes cuando los secretarios de estado afirman que las elecciones que realizan son justas, pero luego plantean preguntas o insinúan problemas, sin evidencia, sobre elecciones en otros lugares.
Una era anterior de republicanos «absolutamente habría sido molestada, avergonzada y tal vez expulsada a sus compañeros republicanos que cambiaron tan radicalmente o promovieron mentiras», dijo. «Su marca era el político de principios y consistente».
En Ohio, LaRose pasó años asegurando al público que el fraude electoral representa una pequeña fracción de los votos emitidos en Ohio y que los recuentos electorales fueron casi perfectos. Luego, durante su campaña de reelección el año pasado, dijo que Trump «tiene razón al decir que el fraude electoral es un problema grave» y culpó a los principales medios de comunicación por «tratar de minimizar el fraude electoral para adaptarse a su narrativa».
En octubre, se unió a una tendencia republicana nacional al abrir una unidad para investigar violaciones de la ley electoral en Ohio, entre otras tareas. Dijo ese día que Ohio tiene una «sólida reputación nacional por elecciones seguras, precisas y accesibles», pero agregó que cualquier cosa que no sea «confianza absoluta» en la integridad electoral «debilita los cimientos mismos de nuestra democracia».
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