El presidente de China, Xi Jinping, tiene previsto visitar Rusia entre el lunes y el miércoles en una aparente muestra de apoyo a su homólogo, Vladímir Putin, ante el aumento de las tensiones entre Oriente y Occidente por la guerra en Ucrania, en el último indicio de las renovadas ambiciones diplomáticas de Beijing.
Se espera que la invasión rusa de Ucrania domine el encuentro entre los dos líderes. China se ha negado a condenar la agresión de Moscú y ha tratado de presentarse como neutral en el conflicto a pesar de que el año pasado declaró que mantenía una amistad «sin límites» con Rusia. El encuentro, que fue anunciado por ambos países el viernes, ofrece un balón de oxigeno diplomático para Putin mientras los líderes occidentales tratan de aislarlo por la guerra, que ya está en su 13er mes.
La negativa de China a criticar las acciones de Moscú al tiempo que denuncia de las sanciones occidentales y acusa a la OTAN y a Estados Unidos de provocar a Rusia a emprender acciones militares ha enojado a Washington, que compite con Beijing por la influencia. Según el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, Putin y Xi se reunirán a solas durante una cena informal el lunes. Para el martes hay previstas conversaciones en las que participarán funcionarios de ambos países, agregó sin ofrecer más detalles.
El presidente de China, Xi Jinping, visitará Rusia la próxima semana invitado por el presidente Vladimir Putin, según anunció este viernes el Ministerio de Asuntos Exteriores chinohttps://t.co/GpgmeDGmGs
— CNN en Español (@CNNEE) March 17, 2023
Durante el conflicto en Ucrania, Beijing ha declarado que la soberanía y la integridad territorial de todos los países debe ser respetada. Pero no está claro si esta postura pretende situar al país como un actor de paz neutral o si sugiere que simpatiza con los reclamos rusos sobre los territorios ucranianos conquistados.
En una inusual conversación con su contraparte ucraniana el jueves, el ministro chino de Exteriores, Qin Gang, señaló que a Beijing le preocupa que el conflicto, que dura más de un año, se descontrole e instó a Dmytro Kuleba a mantener conservaciones con Moscú para hallar una solución política.
China «siempre ha mantenido una postura objetiva y justa sobre la cuestión de Ucrania, se ha comprometido a promover la paz y avanzar en las negociaciones y pide a la comunidad internacional que cree las condiciones para las conversaciones de paz», afirmó Qin. Kuleba tuiteó más tarde que él y su homólogo «discutieron la importancia del principio de integridad territorial». Kiev ha señalado la retirada de las fuerzas rusas de las zonas ocupadas como la principal condición para la paz. China tiene sus propios conflictos acerca de la integridad territorial con Taiwán, la isla autogobernada que reclama como propia y dice que debe quedar bajo su control, por la fuerza si fuese necesario.
«Subrayé la importancia de la Fórmula de Paz (del presidente Volodymyr Zelenskyy) para poner fin a la agresión y restaurar una paz justa en Ucrania», escribió Kuleba, que también habló con el Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken. La aparente implicación de Beijing en el conflicto ucraniano sigue a su éxito la semana pasada como mediador en el diálogo entre Irán y su principal rival en Oriente Medio, Arabia Saudí. Ambas naciones acordaron restablecer su relación diplomática tras años de tensiones.
El acuerdo concede a China un papel protagonista en la política en Oriente Medio, un rol que hasta ahora estaba reservado a potencias como Estados Unidos. China reclamó el mes pasado un alto el fuego en Ucrania y conversaciones de paz entre Kiev y Moscú. Zelenskyy recibió con cautela la implicación de Beijing, pero la propuesta pareció no ir más allá.
Xi «mantendrá un profundo intercambio de opiniones con el presidente Putin sobre las relaciones bilaterales y los principales asuntos internacionales y regionales de interés común, promoverá la cooperación estratégica y cooperación práctica entre los dos países e inyectará un nuevo impulso al desarrollo de las relaciones bilaterales», dijo Wang Wenbin, vocero del Ministerio de Exteriores de China, en una conferencia de prensa el viernes.
«Actualmente, el mundo está entrando en un nuevo periodo de turbulencias y reformas con la evolución acelerada de los cambios de siglo. Como miembros permanentes del Consejo de Seguridad Naciones Unidas y países importantes de primer nivel, el significado y el impacto de las relaciones entre China y Rusia va más allá de la esfera bilateral», agregó.
El viaje se produce luego de la destrucción de un dron estadounidense sobre el Mar Negro tras un encuentro con aviones de combate rusos, que acercó a los dos países a un posible conflicto directo desde que Moscú invadió su país vecino a finales de febrero de 2022.
En su anuncio de la visita de Xi, el Kremlin indicó que responde a una «invitación de Vladímir Putin». Los mandatarios abordarán «cuestiones relativas al futuro desarrollo de la asociación integral y la interacción estratégica entre Rusia y China», además de intercambiar puntos de vista «en el contexto de la profundización de la cooperación ruso-china en el ámbito internacional», indicó el comunicado.
Xi y Putin firmarán además «importantes documentos bilaterales», agregó el Kremlin. Putin extendió una invitación a Xi durante una reunión por videoconferencia a finales de diciembre. La visita, dijo el presidente ruso, podría «demostrar al mundo la fortaleza de los lazos ruso-chinos» y «convertirse en el principal acontecimiento político del año en las relaciones bilaterales».