El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador ofreció el miércoles asilo y nacionalidad a los opositores nicaragüenses que así lo requieran. Tras varios días de silencio luego de las medidas que tomó este mes el gobernante nicaragüense Daniel Ortega contra varios cientos de opositores, López Obrador se pronunció sobre el caso y dijo en su conferencia matutina que todos los nicaragüenses que quieran estar en México «tienen las puertas abiertas. Asilo, nacionalidad, lo que ellos quieran».
Sin ofrecer mayores detalles, el gobernante informó que «ha habido personas de Nicaragua que han pedido estar en México» y que instruyó al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, para tramitar todas las solicitudes. López Obrador mantuvo cautela al hablar de la situación de Nicaragua, pero expresó que «la nacionalidad no se puede perder por decreto» tal como lo indicó la semana pasada su homólogo chileno, Gabriel Boric, al solidarizarse con los escritores Gioconda Belli y Sergio Ramírez, la activista Sofía Montenegro y el periodista Carlos Chamorro, a quienes el gobierno de Ortega les retiró la nacionalidad.
Boric también ofreció en las últimas horas conceder la nacionalidad chilena y residencia a los más de 300 nicaragüenses a los que el gobierno de Ortega despojó de la suya, entre ellos, los 222 que fueron liberados y desterrados, así como los 94 que fueron después declarados «traidores de la patria».
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— 100%NOTICIAS (@100noticiasni) February 22, 2023
Asimismo, el gobierno de Gustavo Petro le ofreció la nacionalidad colombiana al escritor Sergio Ramírez Mercado, exvicepresidente de Nicaragua en la década de 1980 y quien hace parte de las personas expulsadas, informó el miércoles el gobierno. Según declaraciones del canciller Álvaro Leyva en España, Ramírez aceptó el ofrecimiento de Colombia.
Durante su conferencia matutina, López Obrador mostró una carta que le envió el 2 de diciembre a Ortega para solicitarle que permitiera salir del país a la excomandante guerrillera Dora María Téllez para darle asilo en México y que pudiera recibir atención médica. «Ojalá y las cosas se resuelvan bien en el pueblo hermano de Nicaragua y vamos a seguir actuando de manera responsable y prudente… Nosotros no podemos alejarnos de la posibilidad de ayudar en la reconciliación», se pronunció el mandatario mexicano.
Téllez, de 67 años, fue una de las 222 personas excarceladas, desterradas y enviadas a Estados Unidos el 9 de febrero por el gobierno nicaragüense. Ortega declaró la semana pasada «traidores a la patria» a 94 opositores y críticos a quienes les quitó la nacionalidad y ordenó confiscarles sus bienes inmuebles. La medida se anunció pocos días después de la condena de más de 26 años de prisión que se impuso al obispo Rolando Álvarez.
Una veintena de expresidentes de España y Latinoamérica, mayoritariamente de tendencia de derecha y centro, expresaron a inicios de semana preocupación por el silencio de la región y de López Obrador ante las acciones de Ortega y alabaron las posturas de los presidentes de Chile y Ecuador ante lo que calificaron como la «arremetida dictatorial» de Nicaragua.
Los gobiernos de Chile, Ecuador y Colombia se han pronunciado en los últimos días rechazando la situación en Nicaragua. A mediados de 2021 México llamó a consultas a su embajador en Managua por «las preocupantes acciones políticas» de Ortega, que llevó a la cárcel a líderes opositores y aspirantes a la presidencia de ese país.