Un evento de campaña de un candidato a gobernador de Sao Paulo en una enorme favela se detuvo abruptamente el lunes cuando se escucharon disparos. Foto La Hora: Ap.

Un evento de campaña de un candidato a gobernador de Sao Paulo en una enorme favela se detuvo abruptamente el lunes cuando se escucharon disparos. Paraisopolis es una de las favelas o barrios marginales más grandes de Brasil. Videos del momento difundidos por la prensa local mostraban a los periodistas y al candidato Tarcísio Gomes de Freitas agachados debajo de las ventanas.

El gobernador de Sao Paulo, Rodrigo Garcia, dijo en un comunicado que había ordenado una investigación. Osvaldo Nico, jefe de la policía estatal, dijo en una conferencia de prensa que hubo un tiroteo en la región y una persona murió, pero que el incidente no tenía relación con la visita de De Freitas.

De Freitas publicó en Twitter que el tiroteo fue un ataque de «criminales». Sao Paulo es el estado más poblado y el principal motor económico del país, lo que vuelve tan relevante la contienda a gobernador. Pero este año hay una mayor atención, ya que la competencia es vista como una muestra de la contienda presidencial entre el presidente Jair Bolsonaro y el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

De Freitas fue ministro de Infraestructura de Bolsonaro hasta que renunció para postularse para gobernador. Se postula contra el izquierdista Fernando Haddad, un aliado incondicional de Lula que se postuló contra Bolsonaro en 2018.

Si es elegido, De Freitas ha dicho que revertirá la política reciente de equipar a los policías de Sao Paulo con cámaras corporales, alegando que los dispositivos les impiden hacer su trabajo. Los analistas dicen que las cámaras brindan una transparencia muy necesaria y, desde su implementación el año pasado, los asesinatos a manos de la policía han disminuido.

El tema de la seguridad tuvo un papel central en las elecciones presidenciales de 2018, cuando el entonces candidato Bolsonaro se comprometió a dar permiso a la policía para usar fuerza letal.

Paraisópolis está controlada por la banda criminal más poderosa de Brasil, conocida como Primer Comando de la Capital.

 

En un debate el domingo por la noche, Bolsonaro acusó a Lula de reunirse con delincuentes la semana pasada cuando visitó el complejo de favelas de Alemao en Río de Janeiro. El exmandatario replicó que los residentes pobres de las favelas que asistieron a su mitin eran trabajadores honestos.

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