Multitudes se congregaron en las calles de Londres para despedir a la reina Isabel II, cuyo funeral de Estado convocó el lunes a reyes, príncipes, presidentes y primeros ministros de distintas partes del mundo.
Docenas de miembros del personal del Palacio de Buckingham estuvieron de pie en fila en el patio del palacio y muchos hicieron una reverencia cuando el féretro pasó cerca. Multitudes atestaron la ruta por el centro ceremonial de Londres y muchos miles se agruparon sobre las carreteras suburbanas por donde pasó la carroza fúnebre de camino al Castillo de Windsor para el entierro de la reina en la Capilla de San Jorge.
A una mujer con un sombrero floral en Hyde Park le corrían lágrimas por el rostro, otra llevaba una pequeña taza de té con un emblema real y un hombre con la bandera británica sostenía un Oso Paddington. Los asistentes hicieron reverencias al escuchar la misa en la Abadía de Westminster.
El Reino Unido guardó dos minutos de silencio tras la misa, después de lo cual se entontó el himno nacional, ahora titulado «God Save the King» (Dios guarde al rey).