El regulador de medios en Egipto pidió el miércoles a Netflix y otros servicios de video por internet que se apeguen a los «valores sociales» del país musulmán, una referencia velada a programas donde se tocan temas sobre la comunidad LGBTQ.
El comunicado se conoció un día después de que países de la región pidieran a Netflix retirar el contenido «ofensivo» de su plataforma, al parecer refiriéndose a programas donde salen personas homosexuales. De acuerdo con el comunicado del gobierno egipcio, los servicios de streaming deben cumplir con los «principios de la sociedad y valores del país» donde transmiten sus videos. El documento les solicita tomar «las medidas necesarias si el contenido transmitido contradice los valores de la sociedad».
El comunicado del Consejo Supremo de la Regulación de Medios no dio más detalles. La empresa con sede en Los Gatos, California, no ha comentado al respecto. La homosexualidad es un tabú en Egipto, donde un sondeo en 2013 realizado por el Pew Research Center encontró que 93% de los egipcios opina que esta debe ser «rechazada por la sociedad».
Egipto exige a Netflix que su contenido sea acorde a “los valores sociales” https://t.co/sUfo0eVUFn #NDigital pic.twitter.com/yj3buLqJ3n
— N Digital (@nuriapiera) September 7, 2022
Aunque no hay acciones prohibidas explícitamente por la ley, los miembros de la comunidad LGBTQ a menudo son acusados de «inmoralidad» y «libertinaje». Las autoridades con frecuencia arrestan a hombres gay durante redadas en fiestas privadas y sitios como baños públicos, restaurantes y bares.
La industria del cine egipcia, tan celebrada en Medio Oriente, tampoco permite las películas o programas donde haya gays o lesbianas. En junio, los países del mundo musulmán prohibieron la exhibición pública de la más reciente película animada de Disney, «Lightyear», porque hay una escena donde dos personajes femeninos se besan.
En enero, la primera película árabe de Netflix, «No Dearer Friends», generó controversia: los críticos afirmaron que era una amenaza para la familia y los valores religiosos y fomentaba la homosexualidad. Al menos un legislador, Mostafa Bakry, pidió que se prohibiera Netflix en Egipto.