Estados Unidos autorizó el miércoles su primera actualización de las vacunas contra el COVID-19, con dosis de refuerzo enfocadas en la cepa de ómicron más común en la actualidad. Las inyecciones podrían comenzar en unos días.
La decisión de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) modifica la fórmula de las vacunas fabricadas por Pfizer y su rival Moderna, que ya han salvado millones de vidas. La esperanza es que los refuerzos modificados frenen otra oleada invernal. «Me verán al frente de la fila», declaró a The Associated Press el doctor Peter Marks, jefe de vacunas de la FDA, poco antes de que su agencia autorizara las nuevas dosis.
Ambas son vacunas bivalentes que combinan la vacuna original de las empresas con una que se dirige a los sublinajes BA.4 y BA.5 de la variante ómicronhttps://t.co/hmiyPU96nS
— CNN en Español (@CNNEE) August 31, 2022
Hasta ahora, las vacunas contra el COVID-19 se han centrado en la variante original del coronavirus, aunque hayan aparecido mutantes muy diferentes. Las nuevas vacunas de refuerzo en Estados Unidos son combinadas o «bivalentes». Contienen la mitad de la fórmula de la vacuna original y la mitad de la protección contra las versiones más recientes de ómicron, denominadas BA.4 y BA.5, que se consideran las más contagiosas hasta el momento. La combinación pretende aumentar la protección cruzada contra múltiples variantes.