Funcionarios y rescatistas rodean los cadáveres de las víctimas de una estampida durante los festejos de Lag Baomer en el monte Meron, norte de Israel, 30 de abril de 2021. Foto La Hora: Ishay Jerusalemite/Behadrei Haredim via AP, File.

 

La comisión independiente que investiga una estampida fatal en un festival religioso en el norte de Israel el año pasado dijo el martes que el entonces primer ministro Benjamin Netanyahu y otros funcionarios serían parcialmente responsables del desastre.

El anuncio sería perjudicial para Netanyahu —a quien también juzgan por corrupción— de cara a las elecciones del 1 de noviembre en las que espera recuperar el puesto de primer ministro. Netanyahu declaró el mes pasado que no era responsable de las medidas de seguridad en el lugar.

El partido Likud de Netanyahu dijo que era «desafortunado» que la comisión, creada por el gobierno actual, emitiera las advertencias en el período anterior a las elecciones, insinuando que era tendenciosa.

Cuarenta y cinco personas murieron en la estampida en el festival religioso realizado en el monte Meron en 2021, al que asistieron unos 100.000, en su mayoría judíos ortodoxos. Fue el desastre civil más grave de la historia de Israel. Previamente, se había advertido sobre la seguridad y el exceso de gente en el lugar. La comisión independiente creada para investigar el hecho dijo que Netanyahu, que era primer ministro desde hacía 12 años, «sabía o debería haber sabido» que el sitio adolecía de fallas en el mantenimiento desde hacía años.

«El ex primer ministro Netanyahu no actuó como se espera de un primer ministro para corregir la situación», dijo, y añadió que se había advertido al gobierno varias veces antes de la tragedia.

La comisión también advirtió a otros funcionarios de entonces, como Amir Ohana, ministro de seguridad pública; el rabino Yaakov Avitan, ministro de asuntos religiosos, y Yakob Shabtai, actual jefe de la policía. Todos tendrán la oportunidad de volver a declarar antes del informe final de la comisión, que se espera para los próximos meses.

La semana pasada, el jefe de policía del distrito norte de Israel, Shimon Lavi, aceptó su responsabilidad por el desastre y renunció.

 

Netanyahu declaró el mes pasado ante la comisión que no era responsable de las medidas de seguridad y solo había intervenido debido a la pandemia de coronavirus. El Ministerio de Salud había limitado la asistencia a eventos al aire libre a 500 personas.

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