Los migrantes hallados esta semana dentro de un tractocamión iban dentro del vehículo cuando éste pasó por un retén de la Patrulla Fronteriza antes de llegar a San Antonio, donde decenas de ellos fueron encontrados muertos, dijo un funcionario el jueves.
El camión pasó por el puesto de control de la carretera interestatal 35, situado a 42 kilómetros (26 millas) al noreste de la ciudad fronteriza de Laredo, Texas. El funcionario, que habló bajo condición de anonimato para discutir una investigación en curso, dijo que había 73 personas en el camión cuando fue descubierto el lunes en San Antonio, incluidas las 53 que murieron. No estaba claro si los agentes detuvieron al conductor para interrogarlo en el puesto de control o si el camión pasó sin obstáculos.
La revelación atrae atención a una vieja cuestión de políticas sobre si los alrededor de 110 retenes carreteros dentro del país a lo largo de las fronteras con México y Canadá son lo suficientemente eficaces para detectar a personas que entran ilegalmente en el país a bordo de vehículos.
El puesto de control en el área de Laredo es uno de los más transitados en la frontera sur, especialmente por camiones, lo que eleva la posibilidad de trabar el comercio si todo vehículo es parado.
El tráiler en el que murieron hacinados y sofocados al menos 51 migrantes transitó por la autopista interestatal 35, que cruza las dos ciudades de Laredo, y pasó por al menos un retén migratorio en Estados Unidos. #NmásPrime con @Ale_Gallardo1 y @geblancoe pic.twitter.com/iZgilSp06K
— N+Media (@nmasmedia) June 29, 2022
El representante federal Henry Cuellar, que pasa por ese punto casi todas las semanas, dijo que los investigadores creen que los migrantes abordaron el camión en Laredo o sus alrededores, aunque eso no ha sido confirmado. Eso se correspondería con los patrones de contrabando humano: los migrantes cruzan la frontera a pie y se esconden en una casa o en la maleza en suelo estadounidense antes de ser recogidos y llevados a la ciudad grande más próxima.
Incluso si el camión estuviese vacío, ello crearía interrogantes sobre los puntos de control. Los migrantes a menudo mueren tratando de evadirlos, bajándose de los camiones antes de llegar a ellos con planes de ser recogidos al otro lado. En Rio Grande Valley, el corredor más transitado para cruces ilegales, los migrantes caminan en medio de un calor sofocante para evitar el puesto de control en Falfurrias, Texas, situado a unos 112 kilómetros (70 millas) al norte de la frontera.