Un hombre que culpaba a su cirujano por el dolor persistente que sufría tras una operación reciente de la espalda compró un fusil semiautomático tipo AR y abrió fuego horas después en una oficina médica en Tulsa, Oklahoma, matando al médico y a otras tres personas en un ataque que concluyó con su suicidio, dijo la policía el jueves.
El hombre llamó a la clínica reiteradamente para quejarse de dolor y atacó específicamente al doctor que realizó la operación, dijo el jefe de policía de Tulsa, Wendell Franklin. El médico, doctor Preston Phillips, fue muerto a tiros el miércoles, junto con la doctora Stephanie Husen, la recepcionista Amanda Glenn y el paciente William Love, dijo la policía.
El ataque ocurrió en terrenos del Saint Francis Health System en Tulsa. El jefe policial identificó al atacante como Michael Louis, de 45, de Muskogee, Oklahoma. Fue el más reciente de una serie de tiroteos masivos en Estados Unidos, incluyendo la masacre escolar en Uvalde, Texas, y un ataque en un supermercado en Buffalo, Nueva York,
Louis llevaba una carta que decía que iba a atacar a Phillips, dijo Franklin. La carta «dejó claro que él llegó con la intención de matar al doctor Phillips y a cualquiera que se interpusiese», dijo Franklin. «Él culpaba al doctor Phillips por el dolor tras su operación».
#LHInternacional El atacante, que estaba armado con un rifle y un arma corta, al parecer se suicidó. Aquí lo que se sabe 👇
— Diario La Hora (@lahoragt) June 2, 2022
Un número telefónico de una dirección para un Michael Louis en Muskogee no estaba operando el jueves. Phillips era un cirujano ortopédico especializado en la cirugía de la columna y la reconstrucción de articulaciones, de acuerdo con un perfil en el portal de la clínica. Fue el médico jefe del equipo de básquet femenino la WNBA en Tulsa hasta que la franquicia se fue del estado, de acuerdo con Tulsa World.
La policía piensa que Louis compró las armas legalmente, dijo Franklin. Louis compró el fusil semiautomático la tarde del tiroteo y una pistola el domingo previo, añadió.
El jueves, los legisladores demócratas en la cámara baja e Oklahoma llamaron a una sesión especial para considerar legislación sobre seguridad de armas de fuego, pero es improbable que suceda en una legislatura en manos republicanas que ha presionado durante años para aflojar las restricciones.
