La guerra de Rusia en Ucrania muestra que el mundo necesita dejar de importar petróleo y gas de Rusia, y recurrir a otras formas de energía, declaró el miércoles la secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm.
En un foro internacional sobre energía eólica marina celebrado en Atlantic City, Granholm dijo que Estados Unidos, así como las industrias energéticas, «están en pie de guerra», y pidió que se acelere el uso de las energías renovables, incluida la energía eólica marina.
Sus comentarios fueron respaldados por Kadri Simson, la comisionada de la Unión Europea para la Energía, quien apuntó que Europa recientemente se comprometió a abandonar a gran escala las importaciones de combustibles fósiles rusos, y considera que la energía eólica es una parte importante de esa transición.
Sus comentarios se produjeron luego de que Rusia suspendió el miércoles el suministro de gas natural a Polonia y Bulgaria, y amenazó con hacer lo mismo con otros países, intensificando drásticamente su enfrentamiento con países de Occidente por la guerra en Ucrania. Los líderes europeos calificaron la medida como un «chantaje».
Today, I met with my friend EU Commissioner @KadriSimson to discuss ongoing developments on energy security in Europe. pic.twitter.com/g0qvlA91rD
— Secretary Jennifer Granholm (@SecGranholm) April 27, 2022
Alemania e Italia están entre los mayores consumidores europeos de gas natural ruso, pero ya han tomado medidas para reducir su dependencia en Moscú.
«Rusia está librando una guerra en Ucrania, y el imperativo de alejarse del petróleo y el gas rusos, de que el mundo se aleje del petróleo y el gas rusos, grita que hay un imperativo de electrificación», dijo Granholm, exgobernadora del estado de Michigan. «La energía eólica marina es un componente enorme en eso», añadió.
«Es el momento de acelerar porque estamos en pie de guerra, porque ustedes son el ejército que necesitamos, porque esta es la batalla por nuestras naciones», señaló en una sala de conferencias llena de promotores y proveedores de energía eólica marina. «Esta es una guerra del bien contra el mal, y todos estamos reclutados».
Por su parte, Simson, la comisaria europea de Energía, citó un plan aprobado el mes pasado, denominado REPowerEU, que aboga por aumentar las importaciones de gas natural licuado y de ductos tradicionales procedentes de países distintos de Rusia, duplicar la producción sostenible de biometano, y aumentar la producción e importación de hidrógeno renovable. Esta política debe trabajar en conjunto con las industrias de energías renovables existentes, como la solar y la eólica.
Su objetivo es sustituir dos tercios de la cantidad de gas natural que la Unión Europea importa de Rusia para finales de año. «Está claro, ahora más que nunca, que Europa necesita remodelar nuestro sistema energético y poner fin a nuestra dependencia en la energía rusa lo antes posible», dijo Simson. «La energía eólica marina es una parte importante de ese plan», puntualizó.
Estados Unidos se ha fijado el objetivo de generar 30 gigawatts de energía eólica marina de aquí a 2030, suficiente para abastecer a 10 millones de hogares.
Los promotores de energía eólica y los reguladores de la energía que participaron en la conferencia del miércoles dijeron que queda mucho trabajo por hacer para dar cabida a la creciente industria eólica marina de Estados Unidos. Citaron en particular la necesidad de ampliar y modernizar una red eléctrica que se construyó en torno a los combustibles fósiles.