Refugiados ucranianos están sentados afuera de una banca cerca de un punto de solicitud especial en el Estadio Nacional en Varsovia, Polonia, el sábado 19 de marzo de 2022. Foto: La Hora/AP.

Con la esperanza de restaurar algo de su normalidad después de huir de la guerra en Ucrania, miles de refugiados esperaban en largas filas el sábado en Varsovia, la capital polaca, para obtener credenciales de identificación que les permitan seguir con sus vidas, por lo menos por ahora.

Los refugiados comenzaron a formar filas en el Estadio Nacional de Varsovia durante la noche para obtener la codiciada identificación PESEL que les permitirá trabajar, vivir, asistir a la escuela y recibir atención médica o beneficios sociales durante los próximos 18 meses. Aún así, para media mañana a muchos les pidieron regresar al día siguiente ya que la demanda era demasiado alta, incluso cuando las autoridades polacas simplificaron el proceso.

 

“Estoy impresionada con los polacos ya que fueron muy amables”, dijo una mujer formada en la fila. “Todos somos nuevos aquí… sólo buscamos e intentamos adaptarnos a una nueva vida”.

Hasta ahora, Polonia ha recibido a más de 2 millones de refugiados de Ucrania, la mayor parte de las más de 3,3 millones de personas que la ONU dice que han huido desde que Rusia invadió a Ucrania el 24 de febrero. Cientos de miles más también han huido a Hungría, Eslovaquia, Moldavia y Rumania.

 

La mayoría de los refugiados que huyen de Ucrania han sido mujeres y niños, ya que los hombres entre 18 y 60 años tienen prohibido salir del país y se han quedado para luchar.

Las autoridades polacas dicen que más de 123.000 refugiados han recibido números de identificación, incluyendo más de 1.000 diarios en Varsovia, desde que se lanzó el programa el miércoles.

Svetlana, una ucraniana de Ivano-Frankivsk que ha vivido y trabajado en Polonia durante más de 10 años, ya también ha recibido a familiares. Dijo que recibir los números de identificación polaca hará una gran diferencia para todos los que vienen de Ucrania.

“Es realmente muy importante para nosotros poder trabajar oficialmente, enviar a los niños a la escuela y ser activos aquí”, dijo Svetlana.

Artículo anteriorInsivumeh: altas temperaturas este fin de semana
Artículo siguienteLo fatal