Las severas sanciones impuestas a Rusia provocaron una feroz caída del rublo y obligan al Kremlin a buscar formas de mantener la economía a flote. Para Vladimir Putin, esto significa encontrar la manera de burlar de algún modo al bloqueo económico de Occidente mientras sus fuerzas siguen invadiendo Ucrania.
Expertos dicen que Rusia seguramente tratará de contrarrestar el impacto de las sanciones a partir de la venta de combustibles, apoyándose en sus reservas de oro y en la moneda china. Se espera que Putin transfiera fondos a través de bancos pequeños y las cuentas de familias ricas que no fueron afectadas por las sanciones. También que recurra a las criptodivisas y trate de sacar provecho de su relación con China.
Hoy por hoy, «los dos principales recursos que tiene Rusia son China y el sector energético», expresó John Smith, ex director de la división de inteligencia financiera y vigilancia del departamento del Tesoro de Estados Unidos. Este país y la Unión Europea impusieron fuertes sanciones a los principales bancos y a los ricos rusos, congelando los bienes del Banco Central ruso que se encuentran fuera del país y excluyendo a sus instituciones financieras del sistema de transferencias SWIFT, pero en términos generales siguen permitiendo que Rusia exporte su petróleo y gas natural.
Es previsible que Rusia trate de obtener en China los bienes y servicios que normalmente recibe de Occidente, según Smith. «Confían en que sus enormes reservas energéticas sigan generando demanda, sobre todo en este frío invierno. Pueden generar importantes ganancias con el sector energético si logran hacerlo llegar a los mercados», expresó Smith.
Rusia y China firmaron el mes pasado un acuerdo a 30 años por el cual los rusos suministrarán gas a China. No obstante, tomará tres años completar los gasoductos a ser utilizados. China, por otra parte, anunció la semana pasada que, por primera vez, permitirá la importación de trigo de todos los rincones de Rusia.
Smith, sin embargo, opinó que China y otros posibles compradores «disponen de mucho margen de maniobra para hacer bajar los precios» ahora que Rusia tiene menos compradores y que China tratará de evitar sanciones por negociar con Rusia.
Las sanciones no afectan las reservas de oro de Rusia, metal que Putin ha estado acumulando por años.
Tyler Kustra, profesor adjunto de política de la Universidad de Nottingham que ha estudiado las sanciones, dijo que Rusia ya había adoptado una especie de economía de guerra, produciendo una cantidad de artículos por su cuenta a pesar de que era más barato importarlos, en un esfuerzo por blindar la economía rusa en caso de sanciones.
Rusia produce buena parte de los alimentos que consume, indicó, aunque no siempre de la misma calidad que los que importa.
«Mis amigos de Moscú me dicen, ‘no consiguen hacer bien el queso'», señaló Kustra.
También parece inevitable que Rusia recurra a las criptodivisas para facilitar sus transacciones internacionales, de acuerdo con David Szakonyi, profesor de ciencias políticas de la Universidad George Washington. «Pero es poco probable que ello pueda sustituir las transacciones empresariales a largo plazo».
El gobierno de Joe Biden sostiene que China no podrá compensar la pérdida de los mercados de Estados Unidos y la Unión Europea y que las sanciones impuestas serán devastadoras para Rusia.