Soldados británicos se desplegaron el viernes en los hospitales de Londres que hacen frente a una “excepcional” falta de personal en pleno repunte de los contagios de COVID-19 impulsado por la variante ómicron, más contagiosa.
El Ministerio de Defensa dijo que enviará unos 40 doctores castrenses y 160 operarios de servicios generales para cubrir las ausencias del personal del Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) que están o bien enfermos o aislados en pleno brote de casos de coronavirus en la capital británica.
El primer ministro, Boris Johnson, indicó a principios de semana que espera que el país pueda “capear» la pandemia sin imponer más restricciones, aunque advirtió que vienen días difíciles por la altamente transmisible ómicron.
El despliegue militar subraya el impacto en el servicio de salud del país de la pandemia, que solo el jueves dejó cerca de 180.000 nuevos casos, lo que obliga a muchos trabajadores a quedarse en casa.
“Los hombres y mujeres de nuestras fuerzas armadas están, una vez más, dando un paso adelante para apoyar a sus dedicados compañeros del NHS mientras trabajan mano con mano para proteger a la nación del COVID-19”, señaló el secretario de Defensa, Ben Wallace.
“Han demostrado su valía una y otra vez durante esta pandemia, ya sea conduciendo ambulancias, administrando vacunas o acompañando a pacientes en el hospital, y deberían estar orgullosos de su contribución a este verdadero esfuerzo nacional», agregó.
Chaand Nagpaul, presidente del consejo de la Asociación Médica Británica, dijo a Sky News que “nunca habíamos visto este nivel de ausencia de personal antes».
Aunque el sistema nacional de salud enfrenta presión cada invierno, “no creo que nadie que haya trabajado en el NHS haya experimentado este nivel de ausencia de sus compañeros y estamos notándolo en tiempo real porque los médicos y las enfermeras y los sanitarios están teniendo que curbrir sus compañeros ausentes, y esto suma una presión adicional y excepcional”.
En toda Inglaterra, los hospitales están declarando “incidentes críticos” por la falta de personal y demoraron cirugías ya programadas.