El Servicio Nacional de Salud (NHS) de Inglaterra está construyendo estructuras temporales en hospitales de todo el país al tiempo que se prepara para un posible aumento de pacientes de COVID-19 en un momento en que la variante ómicron altamente transmisible aviva una oleada nueva de contagios.
El Reino Unido reportó una máxima récord de 183.037 contagios nuevos de coronavirus confirmados el miércoles, 32% más que el día anterior. Si bien los datos preliminares sugieren que es menos probable que la variante ómicron cause enfermedades graves que las previas, las autoridades de salud pública piensan que el número de contagios podría llevar a un incremento de hospitalizaciones y muertes.
En respuesta, el NHS empezará a montar “focos de oleada” esta semana en ocho hospitales en todo Inglaterra, cada uno con la capacidad de atender alrededor de 100 pacientes. El personal prepara planes para contar hasta con 4.000 camas para “súper oleada” en caso de ser necesario, subrayó el NHS el jueves.
“Aún no sabemos con exactitud cuántos de los que contrajeron el virus necesitarán tratamiento hospitalario, pero dado el número de contagios no podemos esperar a saberlo antes de actuar, y es por ello que los trabajos inician desde hoy para garantizar que estas instalaciones estén listas”, explicó el director médico del NHS de Inglaterra, Stephen Powis, en un comunicado.
El número de personas hospitalizadas por COVID-19 en Inglaterra aumentó a 10.462 el miércoles, de las 7.366 registradas el 24 de diciembre, de acuerdo con las cifras del gobierno. El número del miércoles era el más alto desde el 1 de marzo. La cifra sigue estando muy por debajo del punto máximo de 34.336 registrado el 18 de enero.
En todo el Reino Unido, casi 58% de la población de 12 años en adelante ha recibido inyecciones de refuerzo, incluyendo 325.087 que obtuvieron una tercera dosis el martes, según los datos más recientes del gobierno.