Los planes de Israel para seguir adelante con la construcción de miles de viviendas nuevas en asentamientos en la Cisjordania ocupada causaron la indignación de los palestinos y generaron críticas ayer de un integrante de izquierda de la frágil coalición de gobierno.
El domingo, Israel anunció la licitación para la construcción de 1.355 unidades habitacionales en Cisjordania, la primera medida de su tipo desde que el presidente estadounidense Joe Biden asumió el cargo con la promesa de tomar una línea más dura respecto a los asentamientos. También pareció contradecir la propia promesa del gobierno israelí de reducir las tensiones con los palestinos, que consideran los asentamientos como el obstáculo principal para lograr la paz.Se espera que Israel autorice cerca de 3.000 viviendas adicionales en asentamiento en Cisjordania esta misma semana, una medida que de antemano ha generado quejas de Estados Unidos.El anuncio de las licitaciones es uno de los pasos finales antes de la construcción. Da luz verde a las ofertas de contratos para cientos de unidades habitacionales en Ariel, Beit El y otros asentamientos judíos muy dentro de Cisjordania. Israel se apoderó del territorio en la guerra de 1967, y los palestinos lo desean como la parte principal de su Estado futuro.El Ministro de Vivienda y Construcción de Israel, Zeev Elkin, del Partido Nueva Esperanza de derecha, recibió con agrado el domingo el anuncio de las licitaciones.Sin embargo, el Ministro de Salud, Nitzan Horowitz, líder del Partido Meretz pacifista, dijo el lunes en una entrevista con la estación de radio pública Kan que su facción «no aceptará explícitamente las acciones que afecten las posibilidades de llegar a una solución» con los palestinos.