Judíos ultraortodoxos en el Muro de los Lamentos, en Jerusalén. Foto La Hora/AP/Oded Balilty.

Los líderes israelíes recomendaron ayer reabrir el país a los turistas completamente vacunados contra el COVID-19 a partir del 1 de noviembre, un año y medio después de cerrar sus fronteras a la mayoría de los visitantes extranjeros debido a la pandemia.

La decisión, que aún requiere la aprobación formal del gobierno, se produce mientras Israel emerge de una cuarta ola de infecciones. Israel inició en julio una enérgica campaña de refuerzo, ofreciendo una tercera dosis de la vacuna Pfizer-BioNTech a prácticamente cualquier persona mayor de 16 años. Esa campaña parece haber controlado el brote.

La oficina del primer ministro Naftali Bennett dijo que los extranjeros que quedaron completamente vacunados hace menos de seis meses o que recibieron una vacuna de refuerzo más recientemente serán elegibles para ingresar al país. Las personas que se recuperaron del COVID-19 hace menos de seis meses también pueden visitarlo.

Israel acepta la mayoría de las vacunas reconocidas internacionalmente, incluidas Pfizer, Moderna, Johnson & Johnson, AstraZeneca, Sinovak y Sinopharm, pero no la rusa Sputnik V. La oficina de Bennett dijo que no se permitirá el ingreso a personas que vengan de países «rojos» con brotes altos, mientras que las autoridades monitorearán las nuevas variantes, incluida una variante identificada esta semana en Israel.

La decisión podría dar un impulso a la rama del turismo, que se ha visto muy afectada por la pandemia. La medida se anunció antes de la temporada navideña, cuando miles de extranjeros visitan lugares sagrados en Jerusalén y Belén.

Algunos detalles, incluido si los extranjeros deberán someterse a pruebas o someterse a cuarentena a su llegada, no se anunciaron de momento.

Cuando las restricciones estaban vigentes, Israel permitió la visita de algunos extranjeros, incluidas personas con familia en el país y gente que iba a trabajar o estudiar. Comenzó a permitir grupos turísticos organizados en septiembre. Esos visitantes deben hacerse pruebas de coronavirus antes de sus vuelos, al llegar y antes de volar fuera del país.

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