El expresidente Donald Trump intentó bloquear ayer la entrega de documentos relacionados con la insurrección del 6 de enero en el Capitolio a una comisión del Congreso encargada de investigar el ataque, impugnando la decisión inicial del mandatario Joe Biden de prescindir del privilegio ejecutivo que suele proteger las comunicaciones de la Casa Blanca.
En una demanda federal, Trump señaló que la solicitud del panel en agosto «tenía un alcance casi ilimitado» y desea acceder a archivos que carecen de un vínculo razonable con el asalto. Dijo que era una solicitud «ilegal y vejatoria» que está «desvinculada de cualquier propósito legislativo legítimo», según los documentos presentados ante una corte federal del Distrito de Columbia.
La demanda de Trump era algo esperado, ya que había dicho que impugnaría la investigación, y al menos uno de sus aliados, Steve Bannon, ha impugnado una citación. Pero la impugnación jurídica fue más allá de las primeras 125 páginas de archivos que Biden aprobó recientemente para su entrega a la comisión. La demanda, que menciona como acusados al panel y los Archivos Nacionales, intenta invalidar completamente la solicitud del Congreso, a la que llama excesivamente amplia, indebidamente engorrosa y un desafío a la separación de poderes. Pide una orden de la corte para prohibir que el archivista entregue los documentos.
En un comunicado conjunto a última hora del lunes, el presidente de la comisión, Bennie Thompson, y la representante republicana Liz Cheney, vicepresidenta del panel, dijeron que lucharían contra la demanda, que según ellos no es «más que un intento de retrasar y obstruir» la investigación.
«Hay una larga historia de la Casa Blanca de satisfacer las solicitudes de investigación del Congreso cuando el interés público supera otras preocupaciones», dijeron Thompson y Cheney. «Es difícil imaginar un interés público más convincente que tratar de obtener respuestas sobre un ataque a nuestra democracia y un intento de anular los resultados de unas elecciones».
El gobierno de Biden, al autorizar la difusión de los papeles, dijo que la toma violenta del Capitolio hace más de nueve meses fue una circunstancia tan extraordinaria que amerita prescindir del privilegio que suele proteger las comunicaciones de la Casa Blanca.
La demanda de Trump fue presentada la noche previa a que el panel se reúna para votar si recomienda que Bannon sea declarado en desacato penal del Congreso por impugnar las exigencias de la comisión para que presente documentos y testimonio. En una resolución dada a conocer el lunes, la comisión afirma que el exasesor de Trump y conductor de podcast carece de la personalidad jurídica para rechazar a la comisión, incluso después de que el abogado de Trump le ha pedido que no dé a conocer información. Bannon era un ciudadano privado cuando habló con Trump antes del ataque, señaló la comisión, y Trump no ha argumentado lo del privilegio ejecutivo ante el panel.
La resolución menciona muchas formas en las que Bannon estuvo involucrado en los días previos a la insurrección, incluyendo reportes de que alentó a Trump a enfocarse en el 6 de enero, el día que el Congreso certificó las elecciones presidenciales, y sus comentarios del 5 de enero de que al día siguiente «se desataría el infierno».
«El señor Bannon parece haber desempeñado un papel multifacético en los eventos del 6 de enero, y el pueblo estadounidense tiene derecho a escuchar su testimonio de primera mano con respecto a sus acciones», escribió la comisión.
Una vez que la comisión vote sobre la resolución de desacato de Bannon, ésta pasará al pleno de la Cámara de Representantes para ser sometida a votación y de allí irá al Departamento de Justicia, el cual decidirá si inicia un juicio o no.
En una carta obtenida por The Associated Press, la Casa Blanca también presentó argumentos para socavar el alegato de Bannon. El asesor jurídico adjunto Jonathan Su escribió que la decisión del presidente sobre los documentos también era aplicable a Bannon, y «en este momento no estamos al tanto de ningún fundamento para la negativa de su cliente de presentarse a una deposición».
«La determinación del presidente Biden de que una reafirmación del privilegio (ejecutivo) no se justifica con respecto a estos temas se aplica al testimonio de su cliente en una deposición y a cualquier documento que su cliente pueda poseer con relación a cualquiera de los dos temas», le escribió Su al abogado de Bannon.
El abogado de Bannon dijo que aún no había visto la carta y no podía comentar sobre ella.