Geir O. Pedersen, enviado especial de la ONU para Siria. Foto La Hora/Martial Trezzini/Keystone vía AP.

El gobierno y la oposición de Siria han acordado empezar a redactar reformas constitucionales, anunció ayer el enviado de la ONU al país desgarrado por la guerra, un paso importante tras una pausa de nueve meses en las conversaciones y varias rondas infructuosas.

Geir Pedersen, enviado especial de las Naciones Unidas para Siria, no dijo qué hay detrás del acuerdo ni ofreció detalles sobre lo que sigue. Las sesiones de redacción comienzan formalmente hoy.

Pedersen se reunió el domingo con los copresidentes de una comisión que incluye a personajes del gobierno del presidente Bashar Assad, que se encuentra en su cuarto período en el poder, así como exiliados y representantes de la sociedad civil. Ambas partes se sentaron juntas por primera vez con el fin de examinar cómo proceder y elaborar planes para la semana, señaló Pedersen.

Treinta representantes —divididos entre ambas partes_, junto con 15 miembros de la sociedad civil, estarán reuniéndose con Pedersen en Ginebra hasta el viernes.

«He estado negociando entre las partes para establecer un consenso sobre cómo vamos a ir hacia adelante. Estoy muy complacido de decir que hemos alcanzado tal consenso», les dijo Pedersen a los reporteros, exhortando a todas las partes a que mantengan ese espíritu de diálogo.

«Mi exhortación para los 45 (miembros) es que trabajemos como hemos acordado, y que ahora empecemos el proceso de reclutamiento para formar la comisión constitucional», manifestó.

La última ronda de conversaciones concluyó en enero sin avances. Pedersen anunció a fines de septiembre un acuerdo sobre «metodología» para una sexta ronda. Se basa en tres pilares: respeto a las normas de procedimiento, la presentación de textos de «principios constitucionales básicos» antes de la reunión, y entrevistas regulares de los copresidentes con él antes y durante la reunión.

El conflicto de 10 años en Siria ha dejado más de 350.000 muertos y ha obligado a desplazarse a la mitad de los 23 millones de habitantes que había en el país antes de la guerra, incluyendo más de 5 millones de refugiados, en su mayoría en países vecinos.

En una reunión por la paz en Siria, efectuada en Rusia en enero de 2018, se alcanzó un acuerdo para formar una comisión de 150 integrantes que redacte una nueva Constitución.

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