MIAMI / AP
El gobierno de Venezuela anunció que suspenderá el diálogo con los opositores en represalia por la extradición a Estados Unidos a un aliado cercano del presidente Nicolás Maduro que enfrenta cargos penales por lavado de dinero.
Jorge Rodríguez, quien ha estado al frente de la delegación del gobierno venezolano en las negociaciones que iniciaron en agosto, señaló que su equipo no viajaría a Ciudad de México para las próxima ronda de diálogo, si bien no llegó a decir que Venezuela abandona el diálogo por completo.
Alex Saab fue subido a un avión para su extradición a Estados Unidos, donde enfrentará cargos por lavado de dinero, confirmó un funcionario sénior estadounidense el sábado.
Saab viaja en un vuelo fletado del Departamento de Justicia proveniente de Cabo Verde, donde fue arrestado hace 16 meses al hacer una parada en ese país cuando se dirigía a Irán para lo que el gobierno de Nicolás Maduro ha descrito como una misión humanitaria diplomática.
El funcionario habló a condición de mantener el anonimato. Antes, varios medios de comunicación en Cabo Verde habían reportado su extradición citando fuentes no identificadas. Una firma de relaciones públicas que representa a Saab indicó en un email que el empresario colombiano fue sacado de su hogar sin haber notificado a sus abogados.
En comunicado divulgado en Caracas el sábado por la tarde, el gobierno de Maduro denunció “el secuestro del diplomático venezolano Alex Saab por parte del gobierno de los Estados Unidos en complicidad con autoridades de Cabo Verde, quienes lo torturaron y lo mantuvieron prisionero arbitrariamente durante 491 días sin orden de captura ni debido proceso, violando con ello las leyes de Cabo verde y de la Convención de Viena”.
A través de Twitter, el presidente colombiano Iván Duque aplaudió la extradición de Saab, la que catalogó como “un triunfo en la lucha contra el narcotráfico, el lavado de activos y la corrupción que ha propiciado dictadura de Nicolás Maduro”.
“Colombia ha apoyado y seguirá apoyando a los EE.UU. en investigación contra red de crimen trasnacional liderada por Saab”, añadió Duque.
La respuesta de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez no se hizo esperar y también en Twitter afirmó que a diferencia de quienes promueven la producción y tráfico de drogas como sustento del Estado colombiano y de su economía, Alex Saab es un diplomático venezolano inocente, víctima de secuestro y violación de sus DDHH que ha servido a nuestro país frente al inmoral bloqueo imperial».
Se prevé que la llegada de Saab a Estados Unidos complique las relaciones entre Washington y Caracas, con la posibilidad de que afecte las negociaciones entre el gobierno de Maduro y sus oponentes apoyados por Estados Unidos. Tales negociaciones, que se encuentran en sus etapas iniciales, se llevan a cabo en México.
Caracas dijo al respecto en su comunicado que con esa acción se «atenta también contra el buen desarrollo de las negociaciones”.
El mes pasado, Maduro criticó a Estados Unidos por el “secuestro” y “tortura” de Saab, un empresario de Colombia previamente desconocido al que los fiscales acusan de amasar una fortuna a través de negocios a nombre del gobierno venezolano, que enfrenta duras sanciones de Estados Unidos.
Las autoridades estadounidenses habían tenido en la mira a Saab por años, ante la creencia de que guarda muchos secretos respecto a la forma en que Maduro, la familia del mandatario venezolano y sus principales aliados desviaron millones de dólares de contratos gubernamentales para alimentos y vivienda en medio de una crisis generalizada en Venezuela.
Sin embargo, sus partidarios, entre ellos el gobierno de Maduro y sus aliados Rusia y Cuba, consideran que su detención es ilegal y sostienen que Saab era un enviado diplomático del gobierno venezolano y como tal cuenta con inmunidad mientras cumple funciones oficiales.
En su comunicado, el gobierno de Maduro repudió lo que calificó como una “grave violación de los derechos humanos contra un ciudadano venezolano, investido como diplomático y representante de nuestro país ante el mundo. Hecho que sienta un peligroso precedente para el derecho internacional”.
Tal argumento no logró persuadir a la Corte Constitucional de Cabo Verde, que el mes pasado autorizó su extradición después de un año de sostener una disputa con el equipo legal de Saab, incluyendo al exjuez español Baltasar Garzón y BakerHostetler, uno de los despachos de abogados más grandes de Estados Unidos.