Los números diarios de infecciones y muertes por coronavirus en Rusia batieron récords el viernes, continuando un rápido incremento que ha causado una fuerte presión sobre el sistema de salud en el país.
La fuerza especial del gobierno a cargo de la pandemia reportó 32.196 nuevos casos confirmados y 999 muertes en las últimas 24 horas.
El récord de muertes diarias por COVID-19 en Rusia ha sido roto repetidamente en las últimas pocas semanas, con los decesos acercándose aceleradamente a 1.000 en un solo día. El aumento se produce en medio de un alza de las infecciones y una renuencia de las autoridades a endurecer las restricciones sociales, que golpearían más la economía.
El gobierno dijo esta semana que unos 43 millones de rusos —alrededor de 29% de los casi 146 millones de habitantes del país— están plenamente vacunados. Las autoridades han tratado de acelerar el ritmo de las vacunaciones con incentivos como loterías y bonificaciones, pero un extendido escepticismo hacia las vacunas y señales contradictorias de los funcionarios han obstaculizado los esfuerzos.
Pese al saldo creciente, el Kremlin ha descartado un nuevo confinamiento nacional como el que impuso a inicios de la pandemia, que dañó severamente la economía, erosionando la popularidad del presidente Vladimir Putin. En lugar de ello, ha delegado a las autoridades regionales la autoridad de implementar restricciones.
El vocero del Kremlin Dimitry Peskov dijo el jueves que los funcionarios locales pueden endurecer las restricciones si el sistema de salud de una región se está viendo abrumado por pacientes.
Algunas de las 85 regiones de Rusia han restringido ya la participación en eventos públicos grandes y limitado el acceso a cines, restaurantes y otros sitios. Sin embargo, la vida en Moscú, San Petersburgo y muchas otras ciudades rusas sigue básicamente normal, con los negocios operando de manera usual y los mandatos de mascarillas apenas respetados.