CIUDAD DE MÉXICO/AP
Miles de personas marcharon el domingo en Ciudad de México y otras localidades del país para mostrar su rechazo al aborto después de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación emitiera varios pronunciamientos que suponen pasos hacia la despenalización total de la interrupción voluntaria del embarazo.
Con gritos de “Vida sí, aborto no”, los manifestantes, la gran mayoría mujeres vestidas de blanco y azul, caminaron por el centro de la capital mexicana. Fueron convocadas bajo el lema de “Marcha en favor de la mujer y la vida” y con el apoyo de los obispos mexicanos.
“Que no estamos a favor de la cultura de la muerte, que tenemos que proteger a los más vulnerables como son los niños y los ancianos (…) porque ahí hay vida, no es un manojo de células”, dijo Maria del Rosario Hernandez Altamirano, de 48 años y sin hijos.
Adriana Jiménez, de 47 años y con 3 hijas, pedía que se diera a las mujeres «las alternativas necesarias para que, en caso de que quieran abortar, tener otras opciones».
También se convocaron marchas en la capital y en otras localidades para manifestarse en favor del derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, pero con mucha menor presencia. El azul y blanco de los globos y la ropa se cambiaba por el verde de los pañuelos triangulares, símbolo del aborto libre.
En septiembre los movimientos feministas mexicanos celebraron varias decisiones que supusieron avances importantes hacia la despenalización total del aborto, aunque todavía queda un largo camino para conseguir que sea legal y libre en todo país.
La Suprema Corte primero declaró inconstitucional criminalizar la interrupción del embarazo y estableció que los estados no tienen competencia para definir el origen de la vida.
Ambas decisiones afectan a dos estados concretos pero sientan precedente para que los jueces de todo el país se pronuncien en el mismo sentido, con lo que se abrió la puerta a una serie de reformas legales, ya sean lideradas por los congresos locales o bien que prosperen a golpe de recurso judicial.
Además, el alto tribunal limitó los casos en los que el personal médico y de enfermería puede alegar objeción de conciencia para no realizar abortos.
Sólo cuatro estados de México -la capital, Oaxaca, Veracruz e Hidalgo- permiten la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 12 de gestación en todos los casos. En los 28 estados restantes sigue siendo un delito, con algunas excepciones.