Greyhound Lines Inc. pagará 2.2 millones de dólares para zanjar una demanda legal por la práctica de la línea de autobuses de permitir a agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza abordar sus autobuses en el estado de Washington para realizar operativos de inmigración sin órdenes judiciales, informaron las autoridades.
La compañía de autobuses no advirtió a sus clientes sobre los operativos, tergiversó su papel en la autorización de los operativos y sometió a sus pasajeros a actos de discriminación con base en el color de su piel u origen, afirmó el secretario de Justicia estatal, Bob Ferguson.
El dinero se usará para indemnizar a aquellos pasajeros que fueron detenidos, arrestados o deportados luego de que los agentes de inmigración abordaron los autobuses en el Centro Intermodal Spokane. La cantidad que recibirá cada individuo dependerá del número de querellas y la severidad del daño sufrido a causa de la conducta de Greyhound, detalló Ferguson.
«Greyhound tiene una obligación hacia sus clientes, una obligación que no puede ser ignorada para que los agentes de inmigración suban a sus autobuses a ver qué pescan», añadió Ferguson en un comunicado de prensa.
Greyhound, con sede en Dallas, emitió por su parte un comunicado escueto en el que se dijo conforme con el acuerdo.
«Al aceptar el decreto de acuerdo extrajudicial, comunicaremos de manera más extensa a nuestros clientes las políticas y procedimientos que tenemos implementados para servir a los ciudadanos del estado de Washington», indicó la compañía.
El acuerdo extrajudicial fue presentado en la Corta Superior del Condado Spokane el lunes, el día en que estaba programado el inicio del juicio.