El río Paraguay registró hoy una bajante histórica de su caudal en el puerto de Asunción dejando al borde de la interrupción a la navegación comercial, lo que podría ocasionar pérdidas por unos 100 millones de dólares.
«El posible colapso, de seguir así llegaría en unas tres semanas porque a lo largo del río existen pasos muy críticos», añadió.
Por su parte, Oscar Hugo Rodríguez Salcedo, gerente de Observaciones Hidrológicas de la Dirección de Meteorología e Hidrología de Paraguay, dijo a AP que «en el puesto de control de Asunción los datos que tenemos son de 1904» y que «en ese puesto ésta es la mayor bajante registrada».
Paraguay no posee costas marítimas por lo que los ríos Paraguay y Paraná, compartidos con Argentina, Bolivia y Brasil, lo comunican con el océano Atlántico.
El río Paraguay, que nace en el pantanal, posee 2.600 kilómetros de longitud de los cuales 1.017 kilómetros recorren territorio paraguayo, según la Dirección de Meteorología e Hidrología.
Los pescadores de la zona de Remanso, a unos 22 kilómetros al norte de Asunción, no están capturando las especies más solicitadas por el público consumidor.
Comentó que «en nuestra tienda contamos con otras especies menores; surubí y pacú son rentables porque suelen pesar entre tres y seis kilos cada uno. Si se resuelve la veda anticipada, que cada año va de noviembre a enero para permitir la reproducción, estaremos de acuerdo», explicó hablando en idioma guaraní.
El Senado solicitó al Ministerio del Medio Ambiente un informe sobre el impacto de la reducción del caudal hídrico en la pesca de subsistencia, pero los datos finales aún no se completaron.
En 2020, durante la veda, el gobierno aportó un poco más de un millón de dólares para 4.000 familias que viven de la pesca.
El Ministerio de Obras Públicas ordenó el dragado del río en puntos críticos para permitir, a la mayor brevedad posible, la navegación de embarcaciones de 10 pies de calado. Actualmente, sólo pueden realizar su travesía buques de siete pies de calado.