Kosovo, aliado ferviente de Estados Unidos, aceptó recibir a afganos desalojados que no pasen las rondas iniciales de control y los acogerá hasta por un año, dijo el sábado un funcionario estadounidense, en una solución a uno de los problemas de seguridad en la evacuación desesperada estadounidense del aeropuerto de Kabul.
El plan estadounidense posiblemente enfrente objeciones de los defensores de los refugiados, que ya se están quejando de la falta de información pública y de la incertidumbre jurídica que resulta de que el gobierno del presidente Joe Biden utilice sitios de control en el extranjero.
Esos lugares de transito establecidos rápidamente en el extranjero continúan funcionando a casi o plena celeridad para verificar que las personas cumplen los requisitos y evaluar los problemas de seguridad entre los miles de afganos y números menores de estadounidenses rescatados en avión del 15 al 31 de agosto de Afganistán, que ya está bajo control de los talibanes.
El funcionario estadounidense solicitó el anonimato para hacer declaraciones sobre ese plan a The Associated Press. Estas declaraciones son las primeras que se conocen sobre lo que Estados Unidos pretende hacer con afganos y otras personas desalojadas que no han superado las rondas iniciales de control o cuyos casos requieren más procesamiento.
La embajada de Estados Unidos en Kosovo indicó el sábado en un comunicado que el acuerdo no significa que Kosovo esté aceptando a las personas desalojadas que Washington considera que no reúnen los requisitos para que sean admitidos en Estados Unidos.
“Algunos solicitantes continúan en el proceso de obtener los documentos necesarios y facilitar toda la información requerida para que se les conceda el ingreso inmediato de acuerdo con las leyes de Estados Unidos”, señaló la embajada en un comunicado.
Durante meses, el gobierno de Biden había resistido a los exhortos de algunas organizaciones de refugiados y grupos de veteranos de guerra para el traslado a territorio estadounidense de exiliados afganos y otras personas más vulnerables frente al Talibán para someterlos a los controles de seguridad y otro procesamiento.
Otros países rechazaron albergar temporalmente a los afganos que Estados Unidos haya rescatado, por temor a cargar con los problemas de seguridad estadounidenses.