Todos los integrantes de las fuerzas militares de Estados Unidos estarán obligados a vacunarse contra el COVID-19 ahora que la inyección de Pfizer ha recibido aprobación total de las autoridades de salud del país, informó el Pentágono el lunes.
El portavoz John Kirby dijo que el secretario de Defensa, Lloyd Austin, está cumpliendo con la promesa que hizo a inicios de este mes de exigir la inoculación una vez que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) aprobara la vacuna.
Kirby indicó que una guía se encuentra en desarrollo y en los próximos días se dará a conocer un cronograma.
En un memo del 9 de agosto, Austin afirmó que buscaría la aprobación del presidente Joe Biden para hacer obligatoria la vacunación a más tardar a mediados de septiembre o inmediatamente después de la aprobación de la FDA, «lo que ocurra primero».
Kirby agregó que la medida es un intento de garantizar la seguridad del personal militar. Las preocupaciones sobre el virus son particularmente graves en las fuerzas militares, donde sus elementos viven y trabajan muy juntos entre sí ya sea en cuarteles o embarcaciones, lo que incrementa los riesgos de una propagación rápida de COVID-19. Cualquier brote considerable del virus entre personal militar podría afectar la capacidad de Estados Unidos de defenderse ante una crisis de seguridad.
La vacuna fabricada por Pfizer y su socio alemán BioNTech ahora cuenta con el respaldo más fuerte de la FDA. De antemano se han administrado más de 200 millones de dosis de la vacuna de Pfizer en el país y cientos de millones más en todo el mundo, desde que comenzó el uso de emergencia en diciembre. Pero hasta ahora, esa vacuna era aplicada en Estados Unidos para uso de emergencia.