La Organización Mundial de Salud (OMS) emitió un llamado a expertos para formar un grupo asesor que la ayude a investigar cómo comenzó la pandemia de coronavirus.
En una declaración el viernes, la agencia de la ONU dijo que el nuevo grupo científico proveerá a la OMS un análisis independiente del trabajo realizado hasta la fecha para precisar los orígenes del COVID-19 y asesorará a la agencia sobre los pasos necesarios subsiguientes. Los expertos además proveerán orientación sobre asuntos críticos relacionados con la potencial emergencia de otros virus capaces de desatar brotes, como MERS y ébola.
La OMS dijo que busca hasta 25 funcionarios con la experiencia pertinente para que soliciten participar en su nuevo grupo asesor para el 10 de septiembre.
En marzo, un equipo de expertos internacionales encabezado por la OMS emitió un reporte preliminar que dijo que era «extremamente improbable» que los orígenes del COVID-19 estuviesen vinculados a un laboratorio. Aunque los científicos piensan que lo más probable es que el virus pasó a los humanos de animales, la teoría de que un laboratorio estuvo involucrado ganó fuerza en meses recientes, y el presidente estadounidense Joe Biden ordenó una revisión de inteligencia del asunto.
Muchos han criticado la evaluación inicial de la OMS, diciendo que fue una gestión fallida y apuntando que todos los miembros del equipo enviado a China necesitaron la aprobación del gobierno chino, lo mismo que el reporte.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, reconoció el mes pasado que era «prematuro» descartar la teoría de un escape de laboratorio, y dijo que los accidentes de laboratorio eran «comunes».
En un documental danés lanzado este mes, el líder del equipo de la OMS dijo durante un viaje a China que le preocupaban los estándares de seguridad en una instalación en Wuhan cercana a donde fueron detectados los primeros casos de COVID-19 en humanos — preocupaciones que o fueron reveladas previamente por la OMS.
Numerosos expertos de salud y científicos han llamado a una investigación independiente por fuera de la OMS, apuntando que la organización no tiene autoridad para forzar a países, incluyendo China, a cooperar.
De acuerdo con los términos de referencia dados a conocer el viernes, el nuevo grupo de expertos de la OMS estará regido por ciertas normas de confidencialidad, similares a las existentes para otros grupos de expertos de la agencia.
Las directrices señalan que los miembros no deberán hablar a nombre de la OMS ni del grupo con terceras partes, que las deliberaciones internas deberán ser tratadas como «estrictamente confidenciales» y que no deberán citar ni usar documentos fuera de la jurisdicción del grupo.
La OMS retendrá control pleno sobre los reportes y la decisión de hacerlos públicos o no.