Los receptores de trasplantes y otros con sistemas inmunitarios severamente debilitados podrán recibir una dosis extra de las vacunas contra el COVID-19 desarrolladas por Pfizer-BioNTech o Moderna para aumentar su protección ante la prevalencia de la variante delta del coronavirus, dijo el regulador estadounidense el jueves en la noche.
El anuncio de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) afecta a varios millones de estadounidenses que son especialmente vulnerables por haber recibido un trasplante de órganos, padecer cierto tipo de cáncer u otros problemas. Otras naciones, como Francia e Israel, tienen recomendaciones similares.
Es más difícil que una vacuna acelere un sistema inmunológico suprimido por ciertos medicamentos y enfermedades, por lo que esos pacientes no tienen siempre la misma protección que una persona sana — y estudios a pequeña escala sugieren que, al menos en algunos casos, una tercera dosis del fármaco podría ser la solución.
Según la FDA, las personas en esta situación podrán volver a vacunarse con la dosis extra al menos 28 días después de recibir la segunda. El regulador no mencionó a los pacientes inmunodeprimidos que recibieron la vacuna monodosis de Johnson & Johnson.
El anuncio coincide con la propagación de la variante delta del coronavirus, más contagiosa, por todo el país, que ha aumentado el número de infecciones, hospitalizaciones y decesos a niveles que no se veían desde el invierno pasado.