Soldados vigilando un cajero automático en una zona comercial de Johannesburgo. Foto La Hora/AP/Ali Greeff.

Los disturbios continuaban hoy en Sudáfrica, donde la cifra de muertos subió a 32 personas. La policía y el Ejército trataban de frenar los saqueos y la violencia en las provincias de Gauteng y KwaZulu-Natal.

Muchas de las muertes se produjeron en caóticas estampidas cuando decenas de personas saqueaban comida, electrodomésticos, bebidas alcohólicas y ropa en centros comerciales, según dijo a la prensa hoy el primer ministro de KwaZulu-Natal, Sihle Zikalala.

«Los sucesos de ayer trajeron mucha tristeza. El número de personas que han muerto sólo en KwaZulu-Natal es de 26. Muchos murieron pisoteados durante una estampida cuando la gente saqueaba objetos», dijo Zikalala.

Seis personas murieron en Gauteng, la provincia más populosa de Sudáfrica y que incluye a la ciudad más grande del país, Johannesburgo, según las autoridades.

El despliegue de 2.500 soldados para reforzar a la policía sudafricana no detuvo los saqueos rampantes, aunque se hicieron detenciones en algunas zonas de Johannesburgo, como Volsoorus, en el este de la metrópoli.

Los saqueos continuaban el martes en Johannesburgo, en centros comerciales de la región como Jabulani Mall y Dobsonville Mall en Soweto. También se reportaron más saqueros en centros de KwaZulu-Natal.

La violencia comenzó la semana pasada en protestas contra la encarcelación del expresidente Jacob Zuma, que empezó a cumplir una condena de 15 meses de prisión por desacato. Fue condenado por desafiar una orden judicial de testificar ante una pesquisa respaldada por el gobierno sobre acusaciones de corrupción durante su mandato como presidente, entre 2009 y 2018.

La violencia esporádica en favor de Zuma derivó en una oleada de robos en zonas humildes de las dos provincias, según testigos. Por el momento el fenómeno no se ha extendido a las otras nueve provincias del país.

Zuma solicitó el lunes a la Corte Constitucional, el tribunal más importante del país, que rescindiera su condena. Su abogado alegó que el alto tribunal cometió errores al sentenciar a prisión al expresidente. Tras 10 horas de testimonios el lunes, los jueces de la corte dijeron que estudiarían los argumentos y anunciarían su decisión más adelante.

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