Israel volvió a demoler el miércoles el villorrio de pastores beduinos Khirbet Humsu en la Cisjordania ocupada, en el intento más reciente de las fuerzas armadas de desarraigar la aldea de viviendas precarias.
Al menos 65 personas, incluidos 35 niños, fueron desplazados, dijo Christopher Holt del Consorcio de Protección de Cisjordania, un grupo de agencias internacionales de ayuda respaldado por la Unión Europea.
Los aldeanos, que ganan su sustento mediante el pastoreo de unas 4.000 ovejas, quedaron sin techo por quinta vez en el año. Después de las demoliciones anteriores, los aldeanos volvieron a reconstruir con ayuda de la UE.
Holt, que se encontraba en la zona, dijo que el ejército llegó sin aviso a las 9 de la mañana, pidió a los pobladores que se fueran, y cuando se negaron, empezó a aplanar las viviendas precarias. «Es una escalada muy grave», dijo.
El gobierno israelí, ahora encabezado por una coalición que lidera el primer ministro Naftali Bennett, dice que la aldea se encontraba ilegalmente en medio de un campo de tiro militar.
Un agente de seguridad israelí dijo que el gobierno mantuvo meses de discusiones con los pobladores y les ofreció un lugar alternativo cercano. El funcionario, que no estaba autorizado a hablar públicamente, dijo que la oferta sigue en pie.
Holt dijo que no se dio aviso a los pobladores y que no tienen dónde ir en medio de un calor abrasador.
Minutos después de la demolición anterior, en febrero, se pusieron a reparar las cercas con la esperanza de recoger sus ovejas antes del anochecer.
Israel tomó Cisjordania en la Guerra de los Seis Días de 1967 y los palestinos quieren recuperar el territorio como parte de su futuro Estado.
Asentada en las alturas sobre el valle del Jordán, Khirbet Humsu es parte del 60% del territorio cisjordano conocido como área C, sobre el cual Israel ejerce el control total como parte de los acuerdos de paz interinos de los años 90.
Los palestinos de la zona dicen que es casi imposible obtener permisos de construcción israelíes.