La ofensiva del Talibán en el norte de Afganistán ha hecho que algunos países cierren sus consulados en la región. Mientras tanto, al otro lado de la frontera, Tayikistán llamaba a filas a reservistas para reforzar su frontera sur, según dijeron el martes autoridades y medios.
Casi 1.000 soldados afganos han huido de los avances talibanes cruzando la frontera a Tayikistán, según reportes en el país.
El presidente tayiko, Emomali Rakhmon, ha ordenado movilizar a 20.000 militares en la reserva para reforzar su frontera con Afganistán, indicó el gobierno en un comunicado el lunes.
El Talibán ha tomado la mayoría de los distritos en la provincia nororiental de Badakhshan. Muchos cayeron sin combates, y cientos de efectivos afganos cruzaron la frontera entre la provincia norteña y Tayikistán para ponerse a salvo.
Según medios, Turquía y Rusia cerraron sus consulados en Mazar-e-Sharif, capital de la provincia norteña de Balkh y la cuarta ciudad más grande de Afganistán. Irán dijo haber reducido sus actividades en su consulado de la ciudad. Ha habido combates en la provincia de Balkh, aunque la capital provincial ha sido relativamente pacífica.
Los consulados de Uzbekistán, Tayikistán, India y Pakistán han reducido sus servicios, indicó el martes el vocero del gobernador provincial de Blakh, Munir Farhad. Turquía y Rusia habían cerrado sus consulados y sus diplomáticos habían abandonado la ciudad, señaló.
Por su parte, el gobierno tayiko dijo que estaba permitiendo el paso de las tropas afganas por motivos humanitarios, pero que los puestos fronterizos en su lado de la frontera continuaban bajo control de fuerzas tayikas y no había combates con los talibanes en su lado.
La ofensiva talibán ha ganado impulso apenas unos días después de que Estados Unidos abandonara el Aeródromo de Bagram, a una hora hacia el norte de la capital, Kabul, un indicio seguro de que la mayoría de las tropas estadounidenses han abandonado Afganistán.
Estados Unidos se retiró de lo que fue la principal base de la coalición que lideró durante casi 20 años de guerra en Afganistán, tras cortar la luz y marcharse con discreción en plena noche sin notificar al nuevo comandante afgano de la base, según militares afganos.