Los residentes en un rascacielos de la zona de Miami cargaron su ropa y pertenencias en maletas, cestas de lavandería y carros y se marcharon tras la orden que les obligó a desalojar el edificio cuando se descubrió que no era seguro luego de una revisión provocada por el letal colapso de otro inmueble residencial a unos pocos kilómetros (millas) de distancia.
Una inspección realizada tras el derrumbe del Champlain Towers South en Surfside determinó que el Crestview Towers, con 156 viviendas y ubicado en North Miami Beach, a unos 8 kms (5 millas), había sido declarado inseguro en su estructura y su instalación eléctrica en enero, dijo la ciudad en un comunicado. El viernes por la tarde, las autoridades acordonaron la zona y fueron puerta por puerta avisando a los residentes que debían abandonar la estructura levantada hace 49 años.
Es el primer inmueble evacuado desde que las autoridades municipales de South Florida y de todo el estado comenzaron a revisar otros rascacielos antiguos luego del incidente en Surfside, para asegurarse de que los problemas estructurales importantes no se ignoren.
Por otra parte, de entre los escombros del derrumbe se recuperaron cuatro cuerpos más, incluyendo el de una niña de 7 años hija de un bombero de Miami, señalaron las autoridades en Surfside, que elevaron la cifra de muertes confirmadas a 22.
Pero también hubo algo de alivio. Una inspección más a fondo de la lista de desaparecidos redujo la cifra de 145 a 126 tras eliminar nombres duplicados y a algunos residentes que fueron dados por desaparecidos pero aparecieron a salvo, explicaron las autoridades.
«Esto es una muy muy buena noticia», apuntó la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, agregando que se espera que las cifras sigan cambiando porque los detectives están revisando continuamente la lista y verificando los reportes.
La alcaldesa dijo también que firmó una orden de emergencia para derribar la parte que queda en pie del inmueble una vez los ingenieros lo autoricen, lo que permitirá que los trabajos comiencen rápidamente cuando se fije una fecha. Según las autoridades, podrían pasar varias semanas antes de que se programe el derribo.
Nadie ha sido rescatado con vida de entre los restos del edificio desde las primeras horas posteriores al colapso el pasado 24 de junio. Las autoridades se están preparando también en caso de que el huracán Elsa, que ahora está sobre el Caribe oriental, deje fuertes vientos en South Florida. El operativo de búsqueda se ha suspendido ya brevemente varias veces por las inclemencias del tiempo.