El gerente financiero de la Organización Trump, Allen Weisselberg, se entregó a las autoridades hoy ante la expectativa de que se presentarán cargos en contra suya y de la empresa del expresidente Donald Trump, de acuerdo con diversos medios periodísticos.
Se vio a Weisselberg ingresar a los tribunales en Manhattan alrededor de las 6:20 de la mañana acompañado por su abogada.
Se prevé que los fiscales de Nueva York anuncien en las próximas horas la primera acusación criminal tras dos años de investigar las prácticas empresariales de Trump. Se acusa a la empresa que lleva su nombre y a Weisselberg de delitos fiscales relacionados con beneficios complementarios para los empleados.
Los cargos presentados contra la Organización Trump y Weisselberg seguían bajo secreto judicial, para ser presentados por la tarde en una audiencia de instrucción en un tribunal estatal en Manhattan, de acuerdo con dos personas al tanto del asunto.
Las fuentes, que no estaban autorizadas a hablar sobre una investigación en curso, lo hicieron bajo la condición de no ser identificadas.
No había indicios de que se presentarían cargos contra Trump mismo en esta etapa de la investigación, que encabezan conjuntamente el fiscal de Manhattan, Cyrus Vance Jr., y la secretaria de Justicia de Nueva York, Letitia James, demócratas ambos.
Trump no respondió a las preguntas de los periodistas sobre el caso en Nueva York durante una visita a Texas el miércoles, pero días antes el republicano había calificado a los fiscales de Nueva York de «groseros, rencorosos y totalmente prejuiciosos». Aseguró que las acciones de su empresa eran acordes con las «prácticas estándar en toda la comunidad empresarial de Estados Unidos y de ninguna manera criminales».
Se dice que los cargos a presentar estaban vinculados con beneficios que la empresa dio a sus altos directivos, tales como el uso de apartamentos y autos y el pago de matrículas escolares, dijeron las fuentes a la AP.
Se enviaron mensajes de pedido de declaraciones a un vocero y los abogados de la Organización Trump. Tanto la abogada de Weisselberg, Mary Mulligan, como la fiscalía de Manhattan se negaron a hacer declaraciones.