En esta imagen de archivo, manifestantes antigubernamentales se resguardan detrás de escudos de fabricación casera durante enfrentamientos con la policía en Bogotá, Colombia. Foto La Hora/AP/Iván Valencia.

Los líderes de las protestas en Colombia aseguraron ayer que dejarán de organizar marchas en las principales ciudades del país luego de siete semanas de manifestaciones en contra del gobierno, las cuales han dado como resultado la muerte de más de 50 personas.

Miembros del Comité Nacional del Paro —un grupo conformado por sindicatos y organizaciones estudiantiles— señaló en conferencia de prensa que suspenderán las marchas que se habían estado realizando cada semana a fin de evitar la muerte de más manifestantes a manos de la policía y también para reducir los contagios de coronavirus en el país, que registra una cifra récord de decesos relacionados con la enfermedad.

Los líderes de las protestas dijeron que el gobierno colombiano no ha cumplido con la mayoría de sus peticiones, por lo que cambiarán su estrategia: Ahora se enfocarán en reunirse con organizaciones de la sociedad civil para redactar una iniciativa de ley que será presentada ante el Congreso el próximo mes, luego de una marcha multitudinaria por la capital del país.

«Esto no significa que la movilización social se pare en Colombia», declaró Francisco Maltés, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores. «La movilización va a continuar porque las causas que la han generado se mantienen vigentes».

Las protestas estallaron el 28 de abril debido a una propuesta que presentó el presidente Iván Duque para aumentar los impuestos en un intento por controlar los déficits presupuestarios y cubrir los gastos relacionados con la pandemia. La iniciativa fiscal fue retirada rápidamente, pero las protestas continuaron en torno a una amplia serie de exigencias, así como la frustración por el aumento de la pobreza y la desigualdad en el país.

El comité del paro acusó el martes al gobierno de socavar los intentos de iniciar negociaciones sobre políticas económicas y sociales que incluyen un plan de ingreso básico para 10 millones de personas, matrícula universitaria gratuita para la mayoría de los estudiantes y el desmantelamiento de un escuadrón policial antidisturbios que participó en actos de violencia contra los manifestantes.

El gobierno presentó recientemente sus propias propuestas para reformar al cuerpo policial, y Duque dijo que los estudiantes de familias de bajos ingresos tendrán matrícula universitaria gratuita hasta el final del año en curso, mientras se redacta una ley para incrementar el acceso a la educación universitaria.

La tasa de desempleo en Colombia se ha duplicado durante la pandemia, mientras que el PIB se contrajo en un 7% en 2020 y la pobreza extrema creció en un 50%.

Las protestas han dejado pérdidas por 3.000 millones de dólares, según el ministerio de Finanzas, debido a que los bloqueos carreteros han impedido que las fábricas reciban materia prima y evitado la exportación de productos como el café y la caña de azúcar.

A pesar de que el comité del paro ha encabezado muchas de las protestas, no representa a grupos juveniles o indígenas que también han organizado marchas y montado barricadas en ciudades como Cali y la capital, Bogotá. Estos grupos negocian actualmente por separado con las autoridades municipales.

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