El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos votó hoy a favor de una resolución en la que condenó el arresto de precandidatos presidenciales, las restricciones impuestas a partidos políticos en Nicaragua y en la que pidió la inmediata liberación de todos los presos políticos.
En una reunión virtual, el Consejo aprobó el documento en el que expresó su “alarma ante el reciente deterioro» político y la situación de los derechos humanos en el país centroamericano.
Veintiséis países votaron a favor de la resolución, mientras que Nicaragua, Bolivia y San Vicente y las Granadinas votaron en contra. México, Honduras, Argentina, Belice y Dominica se abstuvieron.
La resolución se dio poco después de que el ex vicecanciller sandinista Víctor Hugo Tinoco fuera detenido por la policía de Nicaragua acusado de incitar la injerencia extranjera, pedir intervenciones militares y celebrar las sanciones contra miembros del gobierno del presidente Daniel Ortega. Con Tinoco suman 13 los dirigentes opositores detenidos desde el 2 de junio, entre los cuales hay cuatro aspirantes a la presidencia para los comicios del 7 de noviembre.
El embajador de Nicaragua ante la OEA, Luis Alvarado, calificó la resolución del martes como “inadmisible, de nulidad absoluta y sin ningún efecto vinculante para el gobierno de Nicaragua”. Alvarado también criticó las “prácticas injerencistas” de la OEA y a Estados Unidos por ejercer presión a los países de la organización para que se sometan a las directrices estadounidenses en “su campaña de agresión y guerra mediática de tergiversación de la realidad nacional”.
“Defendemos nuestro derecho a la autodeterminación y a decidir entre los nicaragüenses nuestros asuntos internos y a ejercer nuestro derecho a existir como nación libre, soberana e independiente,” dijo Alvarado.
El embajador dijo también que Nicaragua no será mancillada por “potencias imperiales, ni por organismos irrelevantes y desprestigiados como la OEA, que se escandalizan porque Nicaragua, en pleno ejercicio de su soberanía nacional, aplica su ordenamiento y sus leyes, las que paradójicamente fueron inspiradas en las legislaciones nacionales existentes en los países que se confabulan en la actualidad en contra de la nación nicaragüense».
El fin de semana se produjo una fuerte oleada de arrestos, cuando la policía detuvo a seis dirigentes del movimiento opositor Unamos, antes llamado Movimiento Renovador Sandinista (MRS), incluido Tinoco, los exguerrilleros Dora María Téllez y Hugo Torres y tres mujeres dirigentes de Unamos.
La oposición acusa al gobierno de Nicaragua de intentar eliminar de las elecciones a posibles rivales de Ortega, quien a sus casi 76 años aspira a una tercera reelección para un cuarto mandato consecutivo a partir de enero de 2022.
Bradley Freden, representante interino de Estados Unidos ante la OEA, dijo en la reunión del martes que Ortega teme perder las elecciones si éstas son “libres y justas”.
“La gente de Nicaragua podría ser cualquiera de nosotros, Nicaragua podría ser mi país o su país. Éstas podrían ser nuestras instituciones, una vez democráticas, dominadas ahora por un líder sin escrúpulos obsesionado con permanecer en el poder a toda costa,” dijo Freden en referencia al presidente nicaragüense.
El embajador destacó que no se puede permitir que Ortega “consolide otra dictadura en nuestro hemisferio”.
Freden pidió la liberación inmediata de los candidatos presidenciales Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Felix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro y otros líderes opositores “detenidos en la actual ola de represión”.
Por su parte, el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, dijo que las medidas «represivas» del gobierno de Ortega se han convertido la norma en Nicaragua.
“El gobierno de Nicaragua ha violado e incumplido todos los acuerdos alcanzados con esta secretaría general y la Organización de los Estados Americanos”, dijo Almagro. “Exigimos la liberación de las personas candidatas, y precandidatas en Nicaragua, personalidades políticas, líderes empresariales, sociales, encarcelados arbitrariamente en las últimas semanas”.
La resolución aprobada el martes destaca “la grave preocupación” del Consejo Permanente de la OEA por el hecho de que Nicaragua no ha implementado reformas electorales para garantizar que las elecciones de noviembre sean libres y justas, dice el documento. También insta al gobierno de Ortega a implementar medidas legislativas para promover elecciones transparentes.