El Consejo de Seguridad de la ONU le dio su respaldo unánime al secretario general António Guterres para un segundo mandato, garantizando con ello su reelección por la Asamblea General, muy probablemente el 18 de junio.
Los 15 miembros del consejo adoptaron una breve resolución por aclamación y aprobaron un comunicado en una reunión privada respaldando a Guterres —el único candidato— para un nuevo mandato de cinco años al frente de la organización, a partir del 1 de enero.
“Él ha demostrado ser merecedor del puesto en los cinco años que lo ha ocupado”, dijo el embajador de Estonia Sven Jurgenson, presidente actual del consejo, tras leerle el comunicado a la prensa. “Él ha sido un excelente secretario general. Ha creado puentes… puede hablar con todo el mundo y creo que eso es algo que se espera del secretario general”.
Guterres dijo que la decisión del Consejo es un “gran honor” y agregó en una declaración: “Me sentiría muy honrado si la Asamblea General decide confiarme las responsabilidades de un segundo mandato”.
Dijo que ha sido un “privilegio inmenso” servir a “nosotros los pueblos” —las palabras iniciales de la Carta de la ONU— durante los últimos cuatro años y medio “cuando hemos estado enfrentando tantos retos complejos”.
Tradicionalmente, los candidatos para el máximo puesto de la ONU han sido nominados por un estado miembro, pero ése no es un requerimiento en la Carta de la ONU ni en la resolución adoptada por la Asamblea General en 2015. Esa medida hizo más abierto y transparente el proceso de selección del secretario general, que era casi secreto, al permitirles a los estados miembros por primera vez ver la información básica sobre todos los candidatos, incluso interrogarlos en sesiones abiertas sobre sus antecedentes.
Guterres, un ex primer ministro portugués y ex jefe de la agencia de refugiados de la ONU, fue elegido por la Asamblea para suceder a Ban Ki-moon al final de una contienda transparente y muy disputada en octubre de 2016.