El viceministro de Salud del gobierno de Hamás informó este lunes que «seis bebés prematuros» y «nueve pacientes en cuidados intensivos» murieron debido a la falta de electricidad en el hospital Al Shifa en la Franja de Gaza, un territorio palestino bajo asedio bombardeado por Israel.
El hospital de Al Shifa, el más grande de Gaza, ha sufrido cortes de energía en los últimos días, además está sitiado y bajo la amenaza de los feroces combates entre las tropas israelíes y los milicianos del movimiento islamista palestino Hamás.
Yusef Abu Rish, viceministro de Salud del gobierno de Hamás, informó a la AFP que todos los hospitales del norte de la Franja de Gaza están «fuera de servicio».
La cercanía de los combates amenaza la situación de cientos de pacientes y de miles de personas que se refugiaron en las instalaciones de Al Shifa.
Israel anunció el sábado que está dispuesto a ayudar a evacuar a los bebés de las unidades de pediatría hacia un lugar más seguro, pero esta operación no se ha concretado y el hospital sigue expuesto a la ofensiva terrestre lanzada por Israel en este territorio gobernado por Hamás.
El ejército israelí también afirmó que sus soldados entregaron 300 litros de combustible para el hospital.
El director del centro, Mohammad Abu Salmiya, indicó que el ejército israelí lo llamó y le informó que dejarían combustible a unos 500 metros del hospital.
«Yo les dije que si quieren ayudar, necesitamos al menos 8.000 litros para hacer funcionar el principal generador y salvar a cientos de pacientes y heridos», relató.
Israel prometió «aniquilar» a Hamás tras el sangriento ataque lanzado por milicianos del grupo islamista en su territorio el 7 de octubre, que dejó unos 1.200 muertos, en su mayoría civiles, según las autoridades israelíes.
Además, 44 soldados israelíes han muerto en la Franja de Gaza desde que el ejército lanzó su ofensiva terrestre.
Según el ministerio de Salud de Hamás, más de 11.100 personas han muerto por la ofensiva israelí, mayoritariamente civiles y de ellos muchos menores.