Una gran parte del territorio español activó este lunes las alertas por la llegada de una nueva ola de calor, la tercera del verano, tras un fin de semana marcado por tres incendios que devastaron más de 1.000 hectáreas.
Varias provincias de Andalucía (sur), Castilla-La Mancha (centro) y Extremadura (oeste) están en alerta naranja, con temperaturas que podrán llegar a los 43 °C, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
La casi totalidad de Andalucía y de Extremadura, así como el sur de Castilla-La Mancha, están además en alerta roja por el riesgo de incendios, mientras que la alerta naranja se mantiene en casi todas las otras regiones, añadió la Aemet.
La ola de calor trae máximas extraordinariamente altas en el norte de España y más de 44 grados en el sur.https://t.co/8Pl7EI2RJI pic.twitter.com/QQRocExUaP
— EFE Noticias (@EFEnoticias) August 7, 2023
La ola de calor, la tercera del verano, afecta a toda la península ibérica y se prevé que dure hasta el jueves. Las altas temperaturas alimentan los incendios forestales, como los que se registraron el fin de semana.
El incendio, que se había declarado a menos de 10 kilómetros de la ciudad de Cádiz (Andalucía) el domingo, logró ser «estabilizado» poco antes de la medianoche, anunció el servicio regional de extinción de incendios forestales en Twitter (ahora X).
Las llamas devoraron un parque de pinos cercano a la ciudad de Puerto Real, lo que obligó a cerrar temporalmente la autopista hacia Cádiz.
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Otro incendio, también controlado, devastó unas 450 hectáreas en la provincia andaluza de Huelva.
En Cataluña (noreste), los bomberos luchan desde el viernes en la costa mediterránea contra un incendio atizado por la Tramontaña, un viento fuerte que complica la llegada de medios aéreos.
Los bomberos catalanes indicaron el lunes en X que había «controlado» el incendio. Aún hay unos 30 profesionales en el lugar, donde se quemaron unas 600 hectáreas, según los guardabosques catalanes.
Más de 70.000 hectáreas ya se han quemado en 2023 en este país, uno de los primeros en vivir los efectos del calentamiento global.
En 2022, 300.000 hectáreas fueron diezmadas por más de 500 incendios en España, récord en Europa, según el Sistema Europeo de Información sobre incendios forestales (Effis).