Un soldado azerbaiyano murió este jueves en nuevos enfrentamientos en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán, un resurgimiento de las tensiones que amenaza un diálogo mediado por la UE entre estos países del Cáucaso para resolver la disputa sobre el enclave de Nagorno Karabaj.
Según un comunicado difundido este jueves por el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán, «un militar del ejército azerbaiyano murió como resultado de la provocación de las fuerzas armenias».
Más temprano, el ministerio acusó a Armenia de disparar con «armas de alto calibre» contra sus posiciones en la frontera.
Por su parte, Armenia informó que cuatro de sus militares fueron heridos en los enfrentamientos, de los cuales responsabiliza a Azerbaiyán.
El Ministerio de Defensa de Armenia informó que las fuerzas de Azerbaiyán lanzaron disparos de artillería y de morteros contra posiciones armenias en la región de Sotk, en el este de su país.
Las dos antiguas repúblicas soviéticas se enfrentaron en dos guerras, una a principios de la década de 1990 y otra en 2020, por el control del enclave montañoso de Nagorno Karabaj, poblado mayoritariamente por armenios, pero que está dentro del territorio de Azerbaiyán.
Decenas de miles de personas han muerto en estos dos conflictos, el último de los cuales terminó con el cese el fuego mediado por Rusia.
El primer ministro armenio acusó este jueves a Azerbaiyán de buscar «socavar el diálogo» en Bruselas, pero dijo que sigue dispuesto a acudir.
«No he cambiado de opinión sobre ir a Bruselas», afirmó. Sin embargo añadió que hay «muy pocas» posibilidades de firmar un acuerdo de paz con Azerbaiyán en el encuentro.
Las tensiones, siempre latentes, se intensificaron cuando el gobierno de Azerbaiyán anunció el 23 de abril que instaló un puesto de control de carretera a la entrada del corredor de Lachín, el único eje que une Armenia con Nagorno Karabaj.
Este enclave está bajo un bloqueo desde hace meses, lo que ha provocado escasez y apagones.