Las inundaciones «devastadoras» que asolaron a Pakistán durante el verano son apenas un preludio para el resto del planeta, víctima del cambio climático, advirtió el viernes en Naciones Unidas el primer ministro de este país del sur de Asia.
«Pakistán nunca había visto una ilustración tan absoluta y devastadora del impacto del calentamiento global (…) Una cosa está muy clara: lo que sucedió en Pakistán no se quedará confinado en Pakistán», aseveró Shehbaz Sharif.
Para el primer ministro paquistaní, «la definición misma de la seguridad nacional cambió hoy y, a menos que los dirigentes mundiales se unan y actúen ahora en un agenda mínima, no habrá más Tierra para librar guerras».
«La naturaleza va a contraatacar y la humanidad no es rival», advirtió en un discurso particularmente sombrío.
Estas acusaciones directas, fueron elogiadas por muchos diplomáticos, mientras que Rusia dejó su banca vacía. Aquí más información ⬇️ #LHInternacional https://t.co/Y0MOc3g9SQ
— Diario La Hora (@lahoragt) September 23, 2022
Al menos 1.400 personas murieron desde junio en Pakistán en estas inundaciones causadas por lluvias torrenciales del monzón, cuya intensidad se ve agravada por el calentamiento global, según expertos y funcionarios pakistaníes.
Estas inundaciones cubrieron un tercio de Pakistán, destrozando casas, comercios, rutas, puentes y cultivos agrícolas.
De visita en el país en septiembre, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, declaró no haber visto «nunca una masacre climática de esta magnitud», y pidió a los grandes contaminadores «detener esta locura» y dejar de invertir en energías fósiles.