El presidente Joe Biden prometió este lunes seguir la lucha contra la «epidemia» de violencia armada en Estados Unidos tras un tiroteo en un desfile del 4 de julio en una localidad cercana a Chicago que dejó al menos seis muertos.
Biden dijo que tanto él como su esposa Jill estaban «conmocionados por la violencia armada sin sentido que una vez más trajo dolor a una comunidad estadounidense en este Día de la Independencia».
«No voy a dejar de luchar contra la epidemia de violencia armada», prometió, recordando que a fines de junio promulgó la primera legislación importante en décadas sobre control de armas, aunque reconoció que «queda mucho por hacer».