198 / 5.000 Resultados de traducción La policía se para bajo la lluvia mientras protege el Parlamento en el quinto día de manifestaciones contra las restricciones de Covid-19 en Wellington. Foto La Hora/AFP

Autoridades de Nueva Zelanda utilizan canciones como «La Macarena» para remover a los manifestantes antivacunas de los predios del Parlamento, pero la medida generó críticas de la policía, atrapada en el fuego cruzado.

Los intentos de despejar a los manifestantes incluyeron el uso de canciones populares como «La Macarena», «Mandy» y «Baby shark» tocadas en un circuito repetido, además de bañarlos con regaderas.

Pero al superintendente policial de Wellington, Corrie Parnell, no le hizo gracia la táctica usada por las autoridades del Parlamento, que parece haber fortalecido la determinación de los manifestantes de permanecer en el sitio.

«Ciertamente no sería una táctica o una metodología que nosotros hubiéramos endosado y es algo que hubiéramos preferido que no ocurriera», declaró Parnell a Radio New Zealand.

«Pero ocurrió y ahora debemos lidiar con lo que tenemos al frente», acotó.

Cientos de manifestantes, inspirados por el «Convoy de la libertad» de camioneros en Canadá, han estado acampados desde hace una semana en los predios del Parlamento, pese al llamado de la primera ministra Jacinda Ardern de que «vayan a sus casas y lleven a sus niños».

 

Parnell defendió el abordaje discreto adoptado por la policía después del jueves, cuando intentaron remover a los manifestantes por la fuerza, lo que provocó enfrentamientos violentos y más de 120 arrestos.

«Esto no es cuestión… de resolverlo con arrestos», indicó el jefe policial, quien pidió a los manifestantes negociar de buena fe.

El convoy fue promovido originalmente como una protesta contra la vacunación obligatoria, pero Ardern aseguró que ahora está dominado por activistas antivacunas.

«Incluye gritar insultos a personas que pasan con mascarillas… Hay rótulos pidiendo la ejecución de políticos… Hemos visto comportamientos horrorosos allí», declaró.

Ardern se negó a comentar el uso de música contra la protesta, pero figuras de la oposición criticaron al líder parlamentario, Trevor Mallard, por aprobar la medida.

«Las acciones de Mallard no son edificantes, son vergonzosas e inefectivas», reclamó en Twitter el legislador Chris Bishop del Partido Nacional.

 

El líder del partido ACT, David Seymour, acusó a Mallard de «comportarse como un niño» y alimentar una mentalidad de asedio entre los manifestantes.

«Su comportamiento mezquino solo ha estimulado más a los manifestantes», reclamó.

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