Esta combinación de imágenes muestra al presidente estadounidense Joe Biden y al presidente ruso Vladimir Putin. Foto La Hora/MANDEL NGAN y Mikhail Metzel/varias fuentes/AFP.

Joe Biden y Vladimir Putin iniciaron este martes una cumbre virtual de alto riesgo: Washington quiere evitar una escalada militar en Ucrania, mientras Moscú pretende marcar sus propias «líneas rojas» estratégicas.

La discusión entre el presidente estadounidense y su homólogo ruso arrancó a las 15H07 GMT (10H07 en Washington, 18H07 en Moscú), según la Casa Blanca, con un intercambio de saludos difundido por la televisión rusa.

«Es bueno volver a verlo», dijo Biden, indicando que esperaba reencontrarse con su homólogo «en persona» la próxima vez.

«Lo saludo, señor presidente», dijo Putin, sonriendo, sentado en una larga mesa frente a una pantalla en la que aparecía su homólogo. El presidente ruso se encuentra en su residencia de Sochi, balneario en el Mar Negro.

El presidente ruso Vladimir Putin asiste a una reunión con el presidente estadounidense Joe Biden a través de una videollamada. Foto La Hora/Mikhail Metzel/SPUTNIK/AFP.

 

Biden participa desde la «Situation Room» de la Casa Blanca. Washington no mostró imágenes.

La elección de esta sala ultrasegura, desde donde el Ejecutivo estadounidense maneja las intervenciones militares de envergadura, ilustra el nivel de tensión.

El optimismo de Washington de crear una relación «estable» y «previsible» con Rusia, como se dijo en junio durante un encuentro en persona entre los dos mandatarios en Ginebra, parece quedar al margen, por ahora.

Washington, la OTAN y Kiev acusan a Moscú de desplegar tropas en la frontera con Ucrania para atacar al país, repitiendo el escenario que se dio en 2014 cuando los rusos anexionaron la península de Crimea. Desde entonces, más de 13.000 personas han muerto por el conflicto que se desencadenó.

El Kremlin desmiente cualquier plan de invadir Ucrania. Y Moscú, reprocha a Washington descuidar sus preocupaciones propias: la presencia acumulada de países de la OTAN en el Mar del Norte, la voluntad ucraniana de unirse a la Alianza atlántica y la ambición de Kiev de armarse con apoyo occidental.

«Rusia nunca ha tenido la intención de atacar a nadie, pero tenemos líneas rojas», añadió.

– ¿Más sanciones? –

Muchos expertos en Europa y Estados Unidos piensan que Putin está fingiendo, pero pocos descartan totalmente la hipótesis de un ataque.

Si Moscú pasa a la acción, un alto responsable de la Casa Blanca dijo el lunes que Estados Unidos «respondería afirmativamente» a un pedido de mayor presencia militar en Europa del Este y reforzaría su apoyo al ejército ucraniano.

Washington, que parece excluir una respuesta militar directa, también amenaza con más sanciones económicas contra el régimen de Putin ya que las que ha impuesto desde 2014 no han tenido los efectos esperados.

Se especula sobre la posibilidad de que Washington deje a Rusia fuera del sistema de identificación bancaria SWIFT, un engranaje clave en las finanzas mundiales que permite a los bancos transferir dinero.

«Sabemos bien que la parte estadounidense tiene una adicción a las sanciones», ironizó este martes el vocero del Kremlin.

Biden, que ha tratado a Putin de «asesino», tiene que gestionar la crisis ucraniana con tacto, si no quiere suscitar las críticas de sus aliados tradicionales, ya indignados tras la retirada de Afganistán, completamente caótica y sin concertación entre ellos.

– Otros asuntos –

El mandatario estadounidense tuvo cuidado de conversar el lunes con dirigentes europeos, incluidos los de Francia y Alemania, para insistir en su «determinación» común de defender la soberanía ucraniana.

Biden comunicará personalmente el resultado de la reunión con Putin al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, molesto en los últimos meses ante las señales de que el proceso de adhesión de Ucrania a la OTAN, oficialmente abierto, parece congelado.

Pero ni Kiev ni Washington han dado garantías, como exige Moscú, de que Ucrania no se unirá -al igual que otros tantos países del antiguo bloque soviético- a la alianza militar occidental.

 

Esta combinación de imágenes de archivo, muestra al presidente estadounidense Joe Biden (Izq.) Hablando en el Comedor Estatal de la Casa Blanca en Washington, y el presidente ruso Vladimir Putin en su conferencia de prensa anual en Moscú. Foto La Hora/JIM WATSON y Alexander NEMENOV/AFP.

La propia celebración de esta cumbre es en sí misma una victoria para Putin, que quiere afirmar a Rusia como potencia en el juego geopolítico mundial, actualmente dominado por la rivalidad entre China y Estados Unidos.

Pero el asunto ucraniano no es el único sobre la mesa.

Estabilidad estratégica y control de armas nucleares, piratería informática y ciberseguridad, o incluso el asunto nuclear iraní, son varios de los temas a discutir el martes.

«Es claro que cuando dos presidentes van a un diálogo, es que quieren debatir los problemas y no apuntan a un impase», dijo el martes Dmitri Peskov, secretario de prensa de Putin.

«Pero no hay que esperar avances» inmediatos, advirtió.

Artículo anteriorEuropa aprueba combinar distintos tipos de vacunas COVID-19
Artículo siguienteJueza Aifán participará en evento de la American Bar Association de Estados Unidos