Cuando Jorge Drexler recibe un premio o una nominación lo agradece, lo honra y lo celebra. Y luego lo aparta de su mente. «Es un mundo del que prefiero mantenerme al margen,» dijo durante una entrevista con The Associated Press en Nueva York. La tarea no debe ser fácil cuando se reciben siete nominaciones al Latin Grammy, entre ellas una por álbum del año. Y es que pensar en nominaciones y premios «quita el sueño» y genera expectativas, asegura el cantautor uruguayo.
«Yo estoy muy contento, pero intento no pensar mucho porque me da como una especie de vértigo el hecho de tener un número de nominaciones muy alta que corresponde a proyectos mucho más mediáticos que el mío», dijo Drexler en referencia a artistas como Rosalía, que logró la misma cifra de nominaciones. Drexler señaló que artistas como la cantautora española son gente «que hace grandes estadios y polideportivos y son figuras a nivel mundial en streaming.»
«Entonces yo estoy superorgulloso, supercontento y muy agradecido, pero intento no entrar … Ese no es mi circuito, no es mi autopista. Tengo otras carreteras laterales por las que me gusta ir,» explicó. Las nominaciones fueron anunciadas en septiembre por la Academia Latina de la Grabación y Drexler fue nominado, entre otros premios, a álbum del año por «Tinta y tiempo», un disco de 10 canciones que lanzó en abril. La ceremonia de los Latin Grammy, en su 23a edición, se celebrará el 17 de noviembre en Las Vegas. El artista uruguayo es uno de los artistas confirmados para presentarse durante la ceremonia. Drexler dijo que planea cantar junto al británico Elvis Costello.
Tras «Tinta y tiempo», Drexler se concentra ahora en su gira estadounidense que incluye ciudades como Miami, Princeton, Boston y Washington. La gira arrancó el 2 de noviembre en Nueva York después de que la pandemia cancelara sus planes originales de llevar a cabo la gira en marzo de 2020.
El ganador de un Oscar en 2005 por su canción «Al otro lado del Río» de la película «Diarios de Motocicleta» explicó que no escribe una sola canción desde hace un año, cuando acabó «Bendito Desconcierto» para «Tinta y tiempo.» «Después de eso, cuando termino (de escribir), paro, cierro, dejo descansar el aparato afectivo y de escritura. Y todavía no tengo ninguna intención de escribir. Ninguna», dijo. «Por eso me dedico mucho a estar de gira, disfruto mucho de esto. Me encanta tocar la parte de trabajo creativo, la vuelco en las modificaciones del repertorio, en las adaptaciones, en lo que vas haciendo, en la comunicación con la gente. Pero no vuelvo a escribir. No voy a volver a escribir por lo menos un año más seguro.»
«Tinta y tiempo» abre con un tema sobre la invención del amor, «El plan maestro» con Rubén Blades, y cierra con otro dedicado a su difunta madre, «Duermevela», en el que por primera vez trabajó con sus tres hijos: Pablo, de 23 años, Luca, de 13, y Lea, de 10. Drexler, quien vive en Madrid y estudió medicina antes de dedicarse de lleno a la música, dijo que fue difícil hacer «Tinta y tiempo», en gran parte debido a la falta de contacto humano durante la pandemia, pues no podía cantar en persona a otros y recibir una reacción.
«Lo que me di cuenta es que me faltaba era la presencia esporádica de un interlocutor o una interlocutora», dijo el galardonado con siete Latin Grammy. «Algún amigo que tiene la mala suerte de tocarte el timbre cuando estás escribiendo o de venir a tu casa a comer un domingo que estás en periodo de composición. Y cuando yo estoy escribiendo tengo mucha necesidad de mostrar».